Más de 2.000 inyecciones de insecticida para salvar a los ficus de Estepona de las plagas

Las zonas verdes necesitan de un mimo y cuidado especial durante todo el año por lo que desde el Ayuntamiento de Estepona se está trabajando en una campaña preventiva para controlar las plagas de insectos que pudieran dañar el arbolado de los parques públicos del municipio que incluye 2.000 inyecciones de insecticida. Así lo ha explicado el teniente alcalde de Servicios y Control Externo, Blas Ruzafa. El edil ha detallado que «operarios de la delegación municipal de Parques y Jardines están actuando en más de 500 ficus, a los que están aplicando un tratamiento sostenible que tiene como objetivo evitar los daños que puede provocar la psila en esta especie arbórea».

El responsable municipal ha explicado que se trata de una actuación preventiva que se lleva a cabo en cuanto se detectan los primeros síntomas, antes de que se formen secreciones algodonosas en los árboles. Además, ha asegurado que esta forma de proceder es la mejor estrategia para luchar contra esta plaga.

La aplicación de los productos fitosanitarios se realiza utilizando dispositivos Ynject mediante endoterapia (inyección en el tronco), permitiendo de forma sencilla y sin inversión en maquinaria lo que aumenta el buen estado fitosanitario y vegetativo de los ejemplares.

De esta forma, durante el periodo en el que se desarrolla esta campaña los operarios municipales formados para tal fin, administrarán 2.250 inyecciones de insecticida en los troncos de estas especies arbóreas, normalmente tres aplicaciones por ejemplar, llegando a las cinco unidades en ficus de gran tamaño.

En este sentido, Ruzafa ha explicado que «la aplicación es rápida y la retirada prácticamente inmediata. Además, es un método sostenible ya que se aplica una pequeña cantidad de fitosanitarios, al tiempo que supone un ahorro de agua y energía».

Otra de las ventajas de este sistema es que «no se producen emisiones de químicos al medio, ya que el producto se inyecta directamente al tronco», ha indicado. Los operarios aplicadores forman parte de la plantilla de personal de jardinería, a los que se los que se ha formado para poder realizar esta tarea y disponen de carnet de aplicador fitosanitario que exige la legislación vigente.

Este tratamiento preventivo está incluido en el calendario fitosanitario anual de las zonas verdes municipales, y el protocolo de actuaciones está gestionado y supervisado por un asesor fitosanitario, que elabora tanto el calendario anual como el documento de asesoramiento previo a la realización del tratamiento.

El edil ha señalado que «los daños que ocasiona esta plaga son hojas punteadas con tonalidades pálidas, cloróticas y coloraciones vivas (anaranjadas, rojas), deformaciones importantes en hojas y brotes, defoliaciones parciales o totales si los ataques son graves, presencia de secreciones algodonosas, enrollamiento de hojas jóvenes o secreciones de melaza, que se convierten en un problema para los coches y pavimentos de las ciudades».