Dar rédito
COMENTARIO DEL EVANGELIO ·
ESPERANZA SANABRIA
Domingo, 15 de noviembre 2020, 00:04
Competencia, talento, cualidad, habilidad, arte, gracia, don. Son muchos los sinónimos que expresan el modo en que cada persona gasta su vida en lo cotidiano, con sus recursos personales.
El texto se fija especialmente en aquellos que viven de manera superficial sin querer gastar su talento, su potencial.
¿Qué es más importante desde la fe, ser talentoso o saberse bendecido con dones? Si seguimos el hilo del relato, los que se saben bendecidos con dones lo agradecen poniéndolos a trabajar y multiplicando lo regalado por la providencia divina.
En cambio, otros dudan de la providencia de Dios y se quedan estancados al no desarrollar lo recibido, lo que provoca una reprimenda del Señor, porque ni siquiera se hayan molestado en poner el talento (moneda de la época) en el banco para que rinda sin ningún esfuerzo por parte suya.
Lo importante para Dios es la actitud, frente al mero esfuerzo. El Señor no requiere un sobreesfuerzo del siervo, sino que ponga su corazón y su confianza en Él y actúe en consecuencia.
Por otro lado, están los fieles que se desarrollan y sacan mejores réditos con el paso del tiempo, hasta que su dueño les pida cuentas de lo que han hecho con sus dones y sin oportunidad ya de cambio. Lo hecho, hecho está.
A tiempo estamos de aprender la lección que enseña esta parábola: pon tus dones en movimiento antes de que te alcance el llanto y el rechinar de dientes.
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