

Secciones
Servicios
Destacamos
Las prolongadas escorrentías tras las danas y borrascas que marcaron el segundo marzo más lluvioso de la serie histórica siguen haciendo su trabajo. Los embalses ... siguen ganando agua. Y eso que la provincia acaba de cerrar una Semana Santa con excelentes datos y, por lo tanto, con un aumento notable de la demanda.
Todos los datos que manejan las organizaciones turísticas y del sector de la hostelería son al alza, con ocupaciones medias de hasta el 85%. Las facturaciones han sido satisfactorias y eso, está claro, tira de la demanda de recursos.
Así en los últimos siete días, las reservas de agua en superficie se han incrementado en casi 5 hectómetros cúbicos. Es el consumo de la capital durante más de un mes, por poner en contexto esta subida. Así las cosas, los embalses almacenaban este lunes a las 13 horas 372 hectómetros cúbicos, por encima del 60% de su nivel de llenado. En bruto, es el consumo de 5,5 millones de habitantes durante un año.
372
hectómetros cúbicos almacenan los siete embalses de la provincia. Es el consumo anual en bruto de 5,5 millones de personas.
Es casi el doble que el año pasado por estas fechas. Y eso que en aquel entonces las borrascas Nelson y Gloria salvaron los muebles de una provincia que ya estaba colocando bombas para aprovechar embalses muertos como el de la Viñuela o, sin ir más lejos, activando toda la operativa para traer agua en barco.
Son los mejores datos de reservas hídricas desde 2020, cuando se alcanzaron los 414 hm3. Y se hubiera superado dicha barrera de no ser por las maniobras de desembalse por seguridad. Con lo arrojado al mar desde La Concepción, sistema Guadalhorce, Limonero o Casasola estaríamos hablando de superar holgadamente los 430 hectómetros cúbicos embalsados en estos momentos.
779
litros por metro cuadrado se han recogido en La Concepción este año hidrológico.
Esta nueva subida semanal es claramente atribuible a las lluvias de marzo, dado que las precipitaciones registradas en los pantanos durante la Semana Santa apenas promedian los 2-3 litros por metro cuadrado.
Si analizamos la lluvia en lo que va de año hidrológico(a partir del 1 de octubre de 2024) los niveles explican por sí solos el cambio radical de situación. La Concepción, entre Marbella e Istán, lleva recogidos 779 litros por metro cuadrado en estos meses. Le sigue el Conde de Guadalhorce, en El Chorro, con 632. Pero es que el que menos ha recibido, Casasola, en Almogía, suma 587 litros por metro cuadrado. Según cada caso, son registros entre dos y cinco veces superiores a los del año pasado por estas fechas.
Todo esto da como resultado que la Costa esté fuera de los umbrales de sequía y que Málaga capital esté a punto de certificar dicha mejoría. Mientras, en la Axarquía también dan los números para pasar al nivel menos grave. Son cuestiones que tendrán que ser refrendadas por la Comisión de Gestión de la Sequía. El año pasado por estas fechas, gran parte de la provincia estaba en nivel grave.
12
hm3 habrá para riegos en la Axarquía y 30 en el Guadalhorce.
El embalse que más agua almacena es La Viñuela, lo que propiciará que este año se puedan librar más de 12 hm3 para riegos agrícolas. El año pasado apenas fueron 3. Almacena 81 hm3 y ronda el 50% de sus posibilidades de llenado. Hace 12 meses prácticamente tenía un tercio de las reservas actuales.
En segundo lugar, se sitúa el Guadalteba, con 78 hm3, también en torno a la mitad de su nivel máximo. Dobla los datos del año pasado.
En tercera posición, el Conde de Guadalhorce. Está casi lleno con sus 64 hm3. Él sólo podría dar de beber a Málaga capital durante prácticamente 15 meses. El año pasado estaba a un tercio del volumen actual. También los riegos del Guadalhorce recibirán mucho más volumen. De los 9 hm3 de la temporada pasada, se ha elevado la asignación a 30.
Por detrás, figuran los 58 hm3 del embalse del Guadalhorce y los 56 de La Concepción, que, en términos porcentuales, presenta el mejor estado de todos: al 97,50%.
Casasola ya ha bajado al 86% y sigue en pleno proceso para combatir el grave atoro producido por los arrastres y acarreos de las danas de otoño y las borrascas de marzo. Ha habido que construir una conducción de emergencia mientras se trata de dar con el bloqueo del desagüe de fondo, que está anulado. Es la única presa que desembalsó por alivio y no con apertura de compuertas. Cuenta con más de 18 hectómetros cúbicos, pero los técnicos calculan que un tercio son sedimentos acumulados en el fondo del embalse.
El Limonero, por su parte, la otra presa de laminación de avenidas almacena 14,7 tras desaguar aproximadamente tres en una maniobra de limpieza.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Una luna de miel que nunca vio la luz
El Comercio
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.