

Secciones
Servicios
Destacamos
La noria del Muelle de Heredia tendrá que parar su actividad el 4 de marzo, cuando caducará la última prórroga que se le concedió. Y no sólo eso, sino que a partir de ese día se tendrá que desmontar y no podrá seguir operando en las condiciones actuales. Así lo anunció ayer a SUR la Autoridad Portuaria, que deja la puerta abierta a que la atracción opte a un nuevo contrato, aunque para ello tendrá que retranquearse por completo y situarse más cerca del muro que linda con la estación de autobuses.
La estructura pisa con dos de sus patas un vial de tráfico interno del recinto, algo que es incompatible con la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (Deup), que es la normativa urbanística que rige en estas instalaciones. «Se va a denegar la concesión en su ubicación actual y se le va a proponer a la empresa que haga una nueva solicitud, adaptada a lo que dice la norma», afirma el presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata. Ello obligará a cerrar durante varias semanas, para desmontar la estructura, cimentar y volver a montarla a una distancia de entre 2,5 y 3 metros de donde está ahora.
Para ello, tendrá que presentar un proyecto de ingeniería con los detalles técnicos. La opción de mover hacia adentro solamente las dos patas que afectan a la calzada, que fue la propuesta de la empresa propietaria, Mederyt, no es bien vista por los responsables portuarios, porque no se considera suficientemente justificada, aunque las soluciones técnicas se tendrán que analizar entre los ingenieros de la empresa y los de la institución.
Finalmente, el consejo de administración tendrá que valorar la nueva solicitud de concesión, por lo que, si finalmente esta es la única alternativa posible, entre trámites administrativos, desmontaje y montaje, el parón se prolongará durante al menos dos meses. El presidente mostró el interés del Puerto en que el mirador continúe dentro de estas instalaciones, pues ha supuesto unos rendimientos cercanos a los 500.000 euros en tres años.
Por su parte, el representante de Mederyt, Santi Sardá, defendió su propuesta de mover únicamente las dos patas que pisan sobre el viario, lo que tendría las mismas garantías de seguridad que hay ahora, y abogó por acordar el proyecto definitivo mediante una reunión con los técnicos de ambas partes. El empresario dijo que esperarán a recibir la respuesta negativa a la solicitud de concesión, y recordó que ha pedido una licencia a Urbanismo para prorrogar la actividad más allá del día 4, al menos hasta que el expediente administrativo se resuelva.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.