Los chicos del Puertosol atrapados en Estocolmo logran llegar a Málaga

A las ocho de la tarde de este miércoles aterrizaba el primero de los tres vuelos en los que la expedición ha sido repartida para poder regresar cuanto antes, aunque un problema con las maletas (que finalmente no llegaron) pospuso el reencuentro con las familias una hora y media. Lo importante es que ya han vuelto, pero tras un largo día de aeropuertos con escalas, retrasos e incluso incidencias a la hora de recoger el equipaje tras tomar tierra. La jornada comenzó bien temprano, a las cuatro de la mañana ya que primero tuvieron que coger un avión a Londres a las 7.50 horas. Para poder pisar suelo británico, la Embajada de España en Suecia ha tenido que tramitar de urgencia una treintena de pasaportes provisionales para los jóvenes que no tenían.

Noticia Relacionada

La huelga de la compañía SAS afecta a más de cien personas que volaban a Málaga desde Estocolmo

A partir de ahí es cuando se repartieron en distintos vuelos: 33 chicos y cuatro técnicos a un avión que llegaba a las 19.55 horas aunque se ha hecho de rogar con hora y media de retraso; 19 chicos y tres técnicos a otro que tenía que hacer escala en Madrid y, desde ahí, a Málaga a las 20.00, que resultó ser el primero en aterrizar. Y el tercer grupo, formado por seis jóvenes y dos técnicos, directo desde Londres con llegada prevista a las 22.40 horas pero que con los retrasos iba camino de la medianoche Todo un encaje de bolillos.

Ampliar

«Por fin están con nosotros, estamos muy agradecidos a la embajadora, Cristina Latorre, por su implicación», suspira aliviada Mayte Orellana. Tensión para una madre mientras los chicos «se lo han pasado en grande», añade Salvador, el abuelo de uno de ellos. «Estábamos relativamente tranquilos porque sabíamos que estaban bien, pero con la incertidumbre de no saber hasta última hora cuando volverían», resalta Marga Castro.

«Al principio pensábamos que sería más duro, pero al final nos han tratado muy bien», afirma Paula Vítores tras fundirse en un intenso abrazo con su familia. «Nos han llevado de visitas por Estocolmo e incluso hemos comido en la Embajada», presumía Claudia Zafra.

La expedición tenía previsto partir hacia Málaga el domingo sobre las cuatro de la tarde, pero el paro convocado por los pilotos después de que la compañía se haya declarado en concurso de acreedores por sus problemas económicos provocó la cancelación de su vuelo. Tras pasar prácticamente toda la tarde en el aeropuerto a la espera de una solución, la aerolínea les facilitó un alojamiento en un hotel próximo y se comprometió a buscarle una alternativa.

La primera opción fue el reembolso de los billetes y que la expedición se las arreglase por su cuenta para regresar, pero fue rechazada por los miembros del equipo debido a la dificultad de encontrar otros vuelos para un grupo tan numeroso. Los afectados son cinco equipos de categorías infantil y cadete de los que forman parte 57 menores de entre 14 a 16 años, a los que acompañan otros nueve adultos entre entrenadores y coordinadores.

Por su parte, la Embajada española en Suecia también se ha preocupado por la situación. De hecho, a la espera de que se concrete la fecha de vuelta, ha organizado una visita por Estocolmo y un almuerzo para los menores. Además, está tramitando la documentación necesaria para que puedan hacer escala en Londres, ya que desde que Reino Unido se salió de la Unión Europea se exige el pasaporte para pisar suelo británico.

Los equipos del Puertosol habían acudido a la Partille Cup, la competición de balonmano más grande de estas categorías que se celebra en el mundo y que se disputó del 4 al 9 de julio en Goteborg. Cuando se acabaron los partidos y tocó regresar a Málaga se encontraron con este problema