Europa pide que Adif devuelva 140 millones de ayudas al anillo ferroviario
El Administrador de Infraestructuras ferroviarias anuncia que revertirá los fondos anticipados por el Estado, al no haber demanda de los inversores privados
I. LILLO / AGENCIAS
Martes, 26 de julio 2016, 00:42
Dice el refrán que agua pasada no mueve molino, y el anillo ferroviario de la Vega de Antequera lleva meses enterrado en el cajón de ... los proyectos fallidos. En cualquier caso, la burocracia también es lenta en la Comisión Europea, que, tras meses de investigación, reclamó ayer a España que recupere los 140,7 millones de euros en ayudas públicas concedidas al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para la construcción de un centro de ensayos con trenes de alta velocidad y equipos de tecnología punta. De entrada, hay que puntualizar que Adif es una empresa pública, integrada en el conglomerado del Ministerio de Fomento, y por tanto, el origen y el destino de esos fondos es el mismo (el Gobierno central).
Según los investigadores de Bruselas, estas ayudas -que provienen de la última etapa del anterior Ejecutivo socialista- fueron ilegales por diversas razones. «El proyecto no se ajusta a las normas de la UE sobre ayudas estatales, ya que no responde a un auténtico objetivo de interés común», concluye el informe del Ejecutivo comunitario. Además, en este se expone que la infraestructura ya descartada no es viable porque se esperaba que generase pérdidas durante todo su periodo de funcionamiento. Al tiempo, recordó que ningún inversor privado manifestó interés por financiarlo, a pesar de las ayudas públicas previstas.
Aluvión de críticas
Si Fomento no lo hubiera paralizado, habría sido la Comisión Europea quien lo hiciera, a tenor del aluvión de críticas que ha vertido sobre la iniciativa. Según los funcionarios de Bruselas, el anillo sólo tendría efectos «escasos» a corto plazo, con la creación de empleos temporales en el sector de la construcción el tiempo que duraran las obras de la plataforma y las vías. Además, el coste público era desproporcionadamente alto, sin que se hubieran demostrado sus ventajas para compensarlo y las pérdidas de explotación, que habrían falseado la competencia.
En otro punto, el documento sostiene: «No parece existir ningún interés en el mercado por desarrollar productos que funcionen a esas altas velocidades» de hasta 520 kilómetros por hora (era la velocidad máxima de los trenes que se podrían ensayar en el circuito), «ya que no serían comercialmente viables». «A falta de demanda de tales servicios específicos, el uso de las instalaciones del CEATF se limitaría, en la práctica, al ensayo de trenes y equipos hasta las velocidades comercialmente viables de 320 a 350 km/h, para las que ya existen centros de ensayo en la UE». «El CEAFT no haría sino duplicar esas infraestructuras existentes».
Por todo ello, concluye que la ayuda pública es «incompatible» con la norma europea y ha reclamado al Gobierno de España que recupere los fondos ya abonados a Adif, unos 140,7 millones de euros a partir de 2011 del total de 358,6 millones previstos para su construcción.
Los fondos, a Hacienda
El Ejecutivo comunitario evaluó inicialmente el proyecto, que España le notificó en septiembre de 2013, a la luz de las normas sobre ayudas públicas de investigación e innovación; aunque, tras constatar que se desembolsaron ayudas desde 2011, lo analizó sobre la base de la normativa de las ayudas para facilitar el desarrollo de determinadas actividades económicas cuando no afectan a la competencia. Precisamente, estas son las conclusiones a ese análisis final.
Al respecto, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se apresuró ayer a informar que devolverá en las próximas semanas al Ministerio de Hacienda el importe adelantado por el Gobierno Español a través del Ministerio de Economía en el año 2011 para el desarrollo del Anillo Ferroviario de Antequera. De hecho, dicha devolución ya fue acordada en enero de este año.
El Ministerio de Economía anticipó a Adif alrededor de 130 millones como mecanismo para adelantar los fondos europeos para la construcción de un circuito de ensayo y experimentación de tecnología ferroviaria consistente en una vía de pruebas de 58 kilómetros. El importe del proyecto en su conjunto se situaba en el torno de los 400 millones.
Según estas fuentes, ya en 2012 los actuales rectores de Adif realizaron una serie de estudios para comprobar su viabilidad, y llegaron a la conclusión de que no era viable y además no reunía los requisitos para ser financiado por los fondos comunitarios, como al final han resuelto las autoridades de Bruselas.
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