El Ayuntamiento de Málaga reconoce que falló el cálculo para recuperar la ciudad tras la huelga

«Según los cálculos iniciales parecía que iba a dar tiempo, pero hay tantos contenedores desbordados que en cada punto se pueden tardar unos 40 minutos», apuntaba ayer el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, quien garantizaba que, entre el operativo dispuesto por Limasa y los servicios extraordinarios contratados por la empresa, la ciudad estará lista antes del fin de semana. En este sentido, el edil quiso remarcar que las arcas públicas sólo pagarán la retirada de basura realizada por una empresa externa durante la huelga en puntos concretos por cuestiones de seguridad, corriendo el resto de la recogida extraordinaria que se está ejecutando estos días por cuenta de Limasa con el dinero que se ha descontado a la plantilla por secundar las movilizaciones.

Durante la jornada de ayer, el dispositivo de Limasa dedicado exclusivamente a la retirada de la basura estuvo compuesto por 575 operarios (428 era del servicio de limpieza) y 156 vehículos. Un despliegue al que se sumaron tres camiones pulpo y tres volquetes de Tragsa (entidad estatal que realiza actuaciones de emergencia), tres camiones del Consorcio Provincial de Residuos (dependiente de la Diputación), otros cuatro de dos empresas locales dedicadas a la construcción y, los que más llamaron la atención, sendas compactadoras con los rótulos de las localidades onubenses de Valverde del Camino y Lepe. ¿Por qué? Pues porque Limasa ha contratado los servicios de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), empresa que posee una cuarta parte de las acciones de la entidad y que pretende poner a disposición en los próximos días hasta una quincena de vehículos de distintos municipios en los que tiene adjudicado el servicio.

Lo de que Limasa se contrate a sí misma lo justifican desde el Ayuntamiento alegando que «salvo FCC, Urbaser (también socia en Limasa) y Ferrovial no hay empresas que tengan vehículos de recogida». En este sentido, cabe reseñar que FCC y Urbaser son las entidades que prestan el servicio en 91 municipios de la provincia través del Consorcio, dependiente de la Diputación y que ayer aportó tres camiones. «Son los únicos, junto al Consorcio, que tenían medios disponibles para alquilárselos a Limasa», remarcó el edil.

Cs dice que es «poco ético»

Un argumento que no sirve ni al socio de investidura del alcalde ni a los trabajadores de Limasa. Ciudadanos ya avanzó que pedirá explicaciones en la comisión plenaria de Medio Ambiente y la comisión de investigación de Limasa ante una actuación que considera «cuando menos, poco ética». «Estamos completamente de acuerdo con que los trabajadores que han hecho la huelga no recuperen el importe perdido con horas extras, tal y como se ha firmado, pero no nos parece en absoluto de recibo que sea el socio privado mayoritario de Limasa, FCC, que se ha borrado de este asunto, quien se lleve el importe de esta recuperación», afirmó el portavoz de la formación naranja, Juan Cassá.

Por su parte, el comité de empresa aseguraba no entender que se contraten a vehículos y operarios de otras ciudades para acelerar la recogida «mientras no se ha contado aún con el personal eventual e indefinido a tiempo parcial que puede realizar estas labores, así como de camiones con cajas abiertas y tractores que agilizan mucho el proceso de recogida manual junto a los contenedores». En este sentido, el Ayuntamiento anunció que hoy está previsto que se incorporen operarios fijos a tiempo parcial (conocidos como domingueros).

E retraso en la recuperación de la ciudad también fue criticado por el PSOE. Su portavoz, María Gámez, denunció que Málaga «siga sucia debido a la incapacidad de los privados para afrontar la situación. Si mal se ha gestionado la huelga, mal se está gestionando la retirada de basura».