Ejemplares de cabras muertas en la provincia por la lengua azul. SUR

La lengua azul sigue causando estragos en la ganadería malagueña y estos son los motivos

Las organizaciones agrarias reclaman más ayudas a la Junta ante las dificultades para frenar la enfermedad, que afecta al ovino y al caprino

Jueves, 11 de septiembre 2025, 00:36

La ganadería malagueña atraviesa «un momento crítico» por la expansión del virus de la lengua azul, que ha matado ya a alrededor de un centenar ... de ejemplares, en su mayoría ovejas, principalmente en la zona del Valle del Guadalhorce, en las últimas semanas. La enfermedad está afectando ya también a la cabaña de caprino en la provincia, la más abundante, con más de 500 explotaciones afectadas, alcanzando a otras comarcas como Antequera y la Axarquía. Pero, ¿por qué no se puede detener la tranmisión? ¿Cuáles son las causas? SUR intenta responder a estas cuestiones sobre una enfermedad que mantiene en vilo al sector ganadero de la provincia.

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En primer lugar cabe destacar, para la tranquilidad de los lectores, que la lengua azul es una enfermedad no zoonótica, es decir, que no se transmite a los seres humanos. Los animales la contraen a través de la picadura de insectos del género Culicoides y puede causar graves consecuencias en el ganado afectado. Por esta razón, como medida de prevención adicional a la vacunación, se recomienda también aplicar repelentes y desinsectantes eficaces contra el mosquito que puede transmitir esta enfermedad.

La lengua azul es una enfermedad no zoonótica, es decir, que no se transmite a los seres humanos

En el caso del ganado ovino, los síntomas suelen ser muy evidentes al tratarse de fiebre, hinchazón de la cabeza y los párpados, lengua inflamada y oscura, lesiones en la boca, abortos y, en los casos más graves, muerte del animal. En los rebaños de leche, también puede provocar una bajada significativa en la producción. Según ha estimado a este periódico el secretario de organización de COAG en Andalucía, Antonio Rodríguez, la mortalidad ronda el 7% de la cabaña ovina de la provincia, compuesta por un millar de ejemplares, lo que supone unas 70 defunciones, hasta ahora. Otras organizaciones agrarias, como la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), han elevado esta cifra hasta alcanzar los 1.500.

Los servicios veterinarios y las Oficinas Comarcales Agrarias (OCA) de la Junta de Andalucía están a disposición de los ganaderos de todas las provincias andaluzas donde se ha registrado la presencia de esta enfermedad. Como medida para facilitar la vacunación de los animales, el Gobierno andaluz va a subvencionar el 50% de los gastos asociados a la compra de vacunas frente a los serotipos 3 y 8 de la lengua azul y la contratación de los servicios veterinarios para su administración al ganado.

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Alcanzar al vacuno

No se puede descartar que llegue a la cabaña del vacuno. «Ya se están produciendo abortos y pérdida de leche en el caprino y no descartamos que pueda pasar también a otros sectores, como el vacuno, con el terrible perjuicio económico que conllevaría. Es una situación horrible, porque los ganaderos vemos cómo se nos mueren los animales sin que podamos hacer nada para remediarlo», ha explicado la secretaria de Ganadería de la organización agraria, Lorena Suárez. Desde las organizaciones agrarias, como ASAJA, COAG y UPA, han mostrado su «enorme preocupación» y han reclamado «medidas urgentes ante las cuantiosas pérdidas de los ganaderos».

Esta profesional del sector primario ha insistido en la recomendación de «desinsectar y comunicar a las OCAs cualquier incidencia en la explotación». «La vacunación contra la lengua azul se tiene que hacer en su momento. Ahora no tiene sentido, porque la enfermedad ya está dentro y sólo podemos desinsectar todos los animales y las instalaciones. Vacunar no es obligatorio y tampoco significa que no vayan a tener la enfermedad, porque hemos comprobado cómo hay cabañas en las que no se ha vacunado y no han sufrido pérdidas y otras, donde sí se han vacunado, y se les han muerto bastantes animales», ha manifestado Suarez.

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El problema radica, por tanto, en que hay nuevos serotipos o variantes de la enfermedad en circulación, el 3 y el 8, que están golpeando especialmente en los últimos meses y las vacunas administradas, hasta ahora, no son tan eficaces frente a estos. Los laboratorios veterinarios están trabajando, a marchas forzadas, en producir una nueva vacuna adaptada a estas nuevas variantes de la lengua azul. A juicio de Suarez, «por eso necesitamos que las vacunas sean efectivas, porque no se puede permitir causar más daño del que genera la propia lengua azul».

«Se están produciendo abortos y pérdida de leche en el caprino y no descartamos que pueda pasar al vacuno»

Lorena Suárez

Secretaria de Ganadería de la organización agraria UPA en Málaga

«Hablamos de una enfermedad que es difícil de controlar, sobre todo en las ganaderías extensivas, que están en constante movimiento y las ovejas pueden beber de cualquier lugar con agua donde puede encontrarse el virus, que es propagado por un mosquito», ha manifestado Suarez. Además, es clave la desinsectación, «porque algunos ganaderos de otras provincias nos han trasladado que les funciona muy bien». «Y, por supuesto, recomendamos que ante cualquier circunstancia que se dé en la explotación relacionada con la lengua azul, que comuniquen la incidencia a las autoridades y sigan siempre las recomendaciones de sus veterinarios», ha apostillado.

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Por su parte, el secretario de organización de COAG en Andalucía, tras la celebración de la última mesa de interlocución en la que participaron con la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, ha exigido al consejero del ramo, Ramón Fernández-Pacheco, «la activación de una línea de ayudas con las que se cubran las indemnizaciones que la enfermedad pueda causar a nuestra ganadería». Además desde COAG están a la espera de que se convoquen mesas de trabajo con el sector en las distintas comarcas para informarles de las medidas adoptadas para tratar de frenar la expansión de lengua azul. «No está controlado en absoluto, hasta que no vengan los fríos, que ayudarán a reducir la incidencia porque habrá menos mosquitos», ha confiado Rodríguez.

Calendario de vacunación

De esta forma, para acceder a las ayudas, según han informado desde COAG en un comunicado, será necesario hacer un calendario de vacunación para los animales siempre antes de que tengan la enfermedad, informar a la OCA ante cualquier sospecha, demandar ayuda de la OCA, y si tienen problemas pueden contactar con la organización; así como reunir la documentación de la retirada de los animales en caso de muertes. «COAG peleará por la llegada de esas indemnizaciones y por la protección de los ganaderos por parte de las administraciones», han apostillado desde la organización agraria.

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Por su parte, desde ASAJA en Málaga han pedido a las administraciones públicas que «se adopten medidas inmediatas de apoyo al sector ganadero, desde ayudas directas a reducciones fiscales para la provincia u otras fórmulas que permitan afrontar las consecuencias económicas derivadas de esta crisis sanitaria animal en la provincia de Málaga, y que permitan hacer frente a las pérdidas que está sufriendo el sector».

El Gobierno andaluz «vigila estrechamente» la enfermedad y mantiene «contacto con ganaderos y el Ministerio»

Por su parte, desde la Junta de Andalucía ya se aseguró hace unos meses que «la enfermedad se transmite por la picadura de un vector, cullicoides, por lo que otra medida preventiva eficaz es el tratamiento de los animales con desinsectantes y repelentes eficaces contra el vector». El Gobierno andaluz «vigila estrechamente» la evolución de la enfermedad y mantiene «contacto directo con ganaderos y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación».

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Desde la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural han recordado a los ganaderos que la vacunación es «una de las principales medidas de prevención y control de enfermedades que pueden sufrir los animales», por lo que han instado a los profesionales de este sector andaluz a administrar a su cabaña los diferentes tipos de vacunas que protegen contra la lengua azul«. El consejero del ramo, Ramón Fernández-Pacheco, ha animado a los ganaderos de Andalucía a »apostar por la vacunación como medio de prevención ante una enfermedad que puede acarrear importantes incidencias en las explotaciones«. En este sentido, ha apuntado en un comunicado que »vacunar es la principal medida para proteger a las ovejas, el ganado más afectado por esta enfermedad que también pueden contraer vacas y cabras«.

Cambios en la estrategia del Ministerio

Fernández-Pacheco ha explicado que «la Junta de Andalucía va a seguir apoyando a los profesionales de este sector facilitándoles vacunas frente a los serotipos 1 y 4, como viene haciendo estos años; y también pondrá en marcha subvenciones que se abonarán en 2026 como compensación de parte de la inversión que el sector haya hecho este año para sumar las dosis de los otros dos tipos, el 3 y el 8». Estas ayudas estarán dirigidas a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) de Andalucía que cumplan con los requisitos, entidades que colaboran de forma permanente con la administración y los ganaderos andaluces para garantizar el bienestar animal de la cabaña ganadera de la región.

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Recientemente, según la Junta, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha sustituido la política de erradicación de la enfermedad que se venía desarrollando a nivel nacional por acciones dirigidas a vigilar, controlar y convivir con la lengua azul en España. «Esta nueva forma de actuar, hace que la vacunación haya dejado de ser obligatoria para ser ahora voluntaria; y permite libertad de movimiento de los animales por todo el territorio nacional, si bien los ganaderos tienen la obligación de comunicar las sospechas de enfermedad a la administración competente», han apuntado desde la Administración regional. Pese a los cambios en la política, la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural «continúa llevando a cabo una vigilancia epidemiológica dirigida a detectar de forma temprana los nuevos casos de la enfermedad». «Así es posible tener un mejor conocimiento de la situación en que se encuentra la cabaña andaluza», han añadido.

Los técnicos de la Consejería están trabajando para que las primeras ayudas estén resueltas en este mes de septiembre

Sobre las compensaciones por pérdidas en explotaciones afectadas por la aparición por primera vez en Andalucía del serotipo 3 de lengua azul en 2024, el consejero ha afirmado que «los técnicos de la Consejería están trabajando con la intención de que las primeras ayudas estén resueltas en septiembre y que los ganaderos puedan recibir el dinero que les corresponde antes de que acabe 2025». Estas subvenciones, articuladas como medida puntual a través de la 'Medida 23' del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía, cuentan con financiación comunitaria a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) y tienen un presupuesto total asignado de 7,2 millones de euros.

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Estas ayudas directas se destinan a ganaderos andaluces con explotaciones de ovino que perdieron al menos el 30% de su potencial productivo a causa de la lengua azul, que provocó importantes pérdidas económicas derivadas de la mortalidad de ejemplares adultos y la imposibilidad de disponer de animales para la reposición.

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