Un ‘sí’ rotundo para Malú
La artista congrega a unas 7.000 personas en el primer concierto de la temporada
Regina Sotorrío
Sábado, 7 de junio 2014, 00:52
Y llegó el verano, al menos en el calendario musical. Malú abrió anoche la agenda de conciertos al aire libre en el Auditorio Municipal de ... Málaga. Y puso alto el listón. No agotó, pero al otro lado del escenario tenía a unas 7.000 personas que se dejaban la garganta en cada una de las canciones de la popular coach. Como ella. Potente la voz de Malú, y potente también el montaje visual que le acompañaba: dos pantallas gigantes, constantes juegos de luces, proyecciones en 3D como fondo, cambios de vestuario.... Más que un concierto lo de anoche fue un espectacúlo. La televisiva Malú reivindica su lugar en el pop español con la Gira Sí. Y el sí de la audiencia fue, como era de espera, rotundo. Y ensordecedor.
Con hasta tres guitarras a la vez sobre el escenario, teclado, bajo y batería, hasta los temas más melódicos de la artista ganaban cuerpo y fuerza en el directo. Puntual a las 22.30 horas se agradece, Malú salió a las tablas enfundada de negro y con las notas de Ni un paso atrás. Eso ni para coger impulso: tocaba mirar hacia adelante, hacia las dos horas de música que esperaban a la audiencia. «¡Qué alegría volver a verte Málaga!», exclamó la cantante, que recordó su última visita «maravillosa» a estas mismas tablas en la Feria de 2011. «Espero que aquello que os dije en su momento de que salierais de aquí con una sonrisa, también se cumpla esta noche», deseó.
Encadenó entonces sin pausa un tema tras otro, historias que hablan de amores y desamores cantadas a coro por 7.000 personas a las que ella cedía el micrófono encantada. Por momentos... impresionante. Te conozco desde siempre, Deshazte de mí, Me quedó grande tu amor, con el público moviendo los brazos en alto a ritmo de Malú-, Voy a quemarlo todo... Tras un breve paréntesis para su primer cambio de vestuario, retomó el repertorio de éxitos, los propios y los que otros artistas le han «regalado», como Que nadie (Manuel Carrasco), Desaparecer (Dani Martín) cantada de forma «especial» con todos los músicos formando un semicírculo y Devuélveme la vida (Antonio Orozco), donde brindó una de sus interpretaciones más sentidas.
Sentimental y roquera
Porque enseñó su faceta más sentimental, pero también la más roquera y cañera en temas como Qué más da. Muy bueno el rasgueo de guitarra. Para el final reservó pesos pesados, como Ángel caído, Ahora tú o una versión de su clásico Aprendiz.
Cada guiño de la cantante era correspondido desde el otro lado con gritos, piropos y palmas. Melena al viento (ayudada por un ráfaga de aire desde el mismo escenario), Malú recorría con paso firme y seguro el escenario del Auditorio de un lado a otro, se deshacía en gestos cargados de energía con el público, bailaba con sus músicos y se vaciaba en cada tema. Ella sabe cómo motivar a los suyos, un efecto al que ayudaba el montaje audiovisual, el encendido y apagado de luces en el momento justo, la descarga de decibelios y la impactante puesta en escena, con seis músicos y una corista guardándole las espaldas. Ahora sí quedan inauguradas las Serenatas de la Luna Joven.
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