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La Bien Querida. SUR
La Bien Querida expande su hechizo

La Bien Querida expande su hechizo

Los discos de Ana Fernández-Villaverde pueden tomarse como verdaderas lecciones de música y su último trabajo no es una excepción. 'Brujería' es el sexto álbum de la bilbaína después de la trilogía que marcó un punto de inflexión en su carrera

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Sábado, 28 de septiembre 2019, 00:49

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Los discos de Ana Fernández-Villaverde pueden tomarse como verdaderas lecciones de música y su último trabajo no es una excepción. 'Brujería' es el sexto álbum de la bilbaína después de la trilogía que marcó un punto de inflexión en su carrera, 'Premeditación, Nocturnidad y Alevosía' (2016), y del sobresaliente 'Fuego' (2017), todos ellos bajo el sello Elefant Records. En toda su discografía, La Bien Querida demuestra que su música es un artefacto compuesto por lo que a ella le gusta, sin importar demasiado su lugar de procedencia. Estas influencias son muy dispares: en la cima, The Cure o New Order y, a partir de ahí, Manuel Alejandro, Lana del Rey, Cigarettes After Sex, Shakira, Paquita la del Barrio, OMD, Miguel Bosé, My Bloody Valentine, Los Planetas, Pet Shop Boys, algo de Eurovisión… en definitiva, el reflejo de una actitud desacomplejada ante los gustos musicales sumado a un concepto amplio y profundo de la canción. Sonidos que mezcla y hace propios para lanzar un aviso emocional, unas veces lleno de adoración y de ternura, otras en forma de sablazos de sufrimiento y de rencor.

Por primera vez, su música se pone en la producción de Carlos René, de Axolotes Mexicanos. Hasta ahora lo había hecho su productor, compañero de viaje y pareja sentimental, David Rodríguez de La Estrella de David, que aparece colaborando en una canción de este disco. Sin embargo, lejos de ser un álbum de ruptura, 'Brujería' es el trabajo más romántico de su carrera, lleno de medios tiempos y de baladas; La Bien Querida siempre está hablando de amor, con letras claras y concisas, sin metáforas. Si cualquier creación artística e incluso las palabras son como hechizos, aquí cada una de las canciones forma parte de un conjuro. Esto se entiende mejor en su lujosa edición física, que es un precioso objeto realizado por el diseñador de la editorial La Felguera, Mario Rivière. En el libreto, lleno de ilustraciones preciosas, La Bien Querida aparece dibujada como si fuera Aleister Crowley. Este interés por la magia («que siempre tiene que ser blanca, porque la negra tiene un coste») que estaba presente en otros lugares, como en 'Poderes extraños', le viene por herencia de su padre, muy interesado en todo lo esotérico, desde el espiritismo hasta los ovnis, en una época en la que en España podías comprar una tabla de ouija en el quiosco.

Brujería

Y por eso, para proteger al corazón contra los venenos y al cerebro de los malos encantamientos, la primera pista es un hechizo protector a la que siguen diez canciones que van desde la cinematográfica 'La verdad' hasta la emocionante 'La fuerza'. En esta última, «la canción más castiza del disco», vuelven las palmas y la colaboración con Jota, de Los Planetas, que por cierto fue la primera persona que animó a Ana Fernández-Villaverde a componer canciones. No es desde luego su primera colaboración, incluso han hablado de un disco conjunto, y no es tampoco la única presencia de Los Planetas en el disco. También aparecen en el baladón 'Domingo escarlata' (aquí es cuando entra la lejana influencia de Miguel Bosé). Antes, hemos escuchado cómo en una canción se puede repetir 'te quiero' más de cuarenta veces sin que pierda el sentido, o cómo calcar, con el descaro de 'Miedo', los mismos acordes que la canción '13 beaches' de Lana del Rey, mientras que 'Nubes negras' recuerda al 'To make you feel my love', de Adele. El single '¿Qué?' es la canción más pop del disco, con la base rítmica del 'Blue Monday' un tanto excesiva y con mucho de The Cure, con un 'qué' clavado al del 'Chantaje' de Shakira. 'Morderte' es la más física y 'Me envenenas' una de las mejores de este trabajo, donde vuelve de manera tímida al reproche y al amor desesperado, al que siempre de alguna manera o de otra se termina volviendo. Han pasado doce años desde que la compositora sacara su primera maqueta que luego daría forma a 'Romancero' (2009) y el hechizo de La Bien Querida sigue expandiéndose para indicar el camino de la salvación de la música española.

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