Coworking: Un negocio, mejor entre todos

Dicen que la necesidad agudiza el ingenio y la complicada situación económica de la actualidad ha permitido el desarrollo de nuevas formas de crear una empresa, basadas en el 'coworking' o trabajo cooperativo. Con este concepto se denomina a un sistema de trabajo que permite a autónomos y pymes compartir proyectos, ideas de negocio e incluso oficinas y espacios en los que desarrollar una actividad comercial.

Diseñadores gráficos, arquitectos, fotógrafos o escritores son algunos de los profesionales que tradicionalmente han empleado esta modalidad de trabajo aunque, en los últimos tiempos, cada vez son más los que se dedican a otras profesiones (cocineros, constructores e incluso organizadores de eventos), quienes han implantado un sistema que está en auge.

Un ejemplo claro de esta apuesta está en Cati Schiff. La chef de larga trayectoria profesional realiza tareas no solo para su obrador 'Dulce&salado' de Fuengirola, también ha creado una línea de postres que ya están disponibles en más de una decena de restaurantes a lo largo de toda la geografía malagueña.

Sesiones de trabajo

Para iniciarse en esta tarea es el mejor método es participar en sesiones de trabajo (Networking) que desarrollan entidades como BNI. Bajo esta marca, semanalmente y desde el pasado mes de septiembre se organizan encuentros de carácter semanal a los que acuden responsables de negocio que no son competencia entre sí de un mismo entorno geográfico y su zona de influencia. La idea es dar a conocer cada proyecto y establecer contactos con otras empresas que pueden colaborar en su desarrollo. Mario Hilke es el responsable en la ciudad costasoleña y explica que el desarrollo de estos grupos de trabajo ofrece a "los miembros la oportunidad de generar nuevas oportunidades de negocio, compartir ideas y contactos, y desarrollar sus carteras de clientes". En el caso del grupo que él dirige, formado por 25 empresas, el volumen de negocio supera los 93.000 euros.

Sesiones de contacto entre empresarios de distintos sectores e incluso de un mismo sector también se propician desde la administración pública. El Departamento municipal Hecho en Mijas, gestionado directamente por el Ayuntamiento, es pionero en la Costa del Sol en el desarrollo de encuentros entre el tejido empresarial local a través de sesiones de trabajo conocidas como 'tarjeta por tarjeta'. Para participar, los interesados deben formar parte de la red de emprendedores del municipio y enviar sus datos al contacto de hechoenmijas@mijas.es para inscribirse en el directorio de empresas.

Compartir un espacio en el que desarrollar el día a día de la actividad es otra de las opciones. 'Mycasting', en el Camino de Coín (Fuengirola), es uno de estos entornos donde profesionales especializados en el sector del diseño desarrollan actividades tanto por separado como de manera conjunta. En la actualidad, de los 24 puestos disponibles 4 están ocupados. La idea va más allá de crear sinergias entre distintos profesionales; compartir un entorno de trabajo, como hace José Antonio Sánchez, diseñador de moda, "rebaja gastos de alquiler" sobre el precio al que tradicionalmente tiene que hacer frente un empresario cuando quiere abrir una oficina. Además de las facturas de teléfono, luz o conexión a Internet, quienes forman parte de estos entornos disfrutan de servicios comunitarios como salas de reuniones, de talleres, o en el caso de la de Fuengirola, un estudio fotográfico. Mayca Guerra es la responsable de este entorno. Lo que lo diferencia de las oficinas de 'coworking' tradicional es que "los alquileres no van por días o semanas ni están dirigidos a cualquier tipo de negocio". En el caso de 'Mycasting', los participantes forman parte del mismo campo de trabajo.

Este panorama de desarrollo empresarial da a entender dos aspectos relacionados con la nueva manera de desarrollar una idea empresarial. Por un lado, que no se trata de abrir un espacio físico (oficina, tienda o establecimiento) y esperar a que la clientela llegue. Por otro lado, es importante resaltar que no hay que ver al resto de empresas como rivales sino como colaboradores. Los ejemplos más claros en este sentido son los buenos resultados que ofrecen actividades conjuntas: rutas gastronómicas, ferias de muestras y, por supuesto, estas propuestas de 'networking'.