Expulsan a dos alumnas de un instituto de Rincón de la Victoria por negarse a llevar la mascarilla

En los mensajes el progenitor incluye conversaciones grabadas con la dirección del centro, la inspección educativa y con agentes de la Policía Local. Así, se queja de que la dirección no permita a sus hijas salir a la calle durante la media hora de recreo o que haya alumnos en el patio que no guardan las medidas de seguridad. También reclama clases telemáticas para sus hijas. El perfil que el padre muestra en las redes sociales tiene corte negacionista, mostrándose en contra de las vacunas o tildando a la población de «covicionistas» o «covidiota».

Por su parte, fuentes de la Delegación Territorial de Educación no pudieron precisar la duración de la expulsión. «Las alumnas están en suspensión de asistencia debido a la acumulación de conductas contrarias a las normas de convivencia», apuntaron. «Según el reglamento orgánico de los institutos, el órgano competente para imponer las medidas disciplinarias de las conductas gravemente perjudiciales para las normas de convivencia es la dirección, que dará traslado a la comisión de convivencia. No obstante, el servicio de inspección tiene conocimiento de esta situación y ha asesorado al centro en todo momento«.

Desde la Junta destacaron que en el Acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para este curso, el uso de la mascarilla se fijó como obligatorio a partir de seis años, «con independencia del mantenimiento de la distancia interpersonal, sin perjuicio de las exenciones previstas en el ordenamiento». Cada centro tiene autonomía para elaborar el protocolo Covid-19, siguiendo las recomendaciones de la Consejería. «Esto, junto a las demás medidas, ha permitido que la enseñanza sea presencial y que los centros sean entornos seguros», apostillaron.

Por su parte, la delegada territorial de Educación, Mercedes García Paine, ha dicho que las normas en los centros educativos «son para todos». «Estamos hablando de una medida generalizada en todos los ámbitos como es el uso de la mascarilla, fundamental para salvaguardar la salud, en este caso de la comunidad educativa», ha argumentado, para añadir: «Si los centros educativos son los espacios más seguros en esta pandemia es por el cumplimiento de las normas y la colaboración fantástica de los profesores, alumnos y las familias, entre todos estamos protegiendo la salud y la educación«. »Si alguien no cumple y se salta los protocolos de prevención, lógicamente se activan los mecanismos oportunos. Es una cuestión de respeto, educación y solidaridad compartida, valores de los que la comunidad educativa está haciendo gala en esta pandemia«, ha finalizado.