Treinta empresas optan a ejecutar el espigón que acabe con la pérdida de arena en Ferrara

Los temporales de levante han respetado este año a la playa torroxeña de Ferrara. Sin embargo, en las dos últimas décadas prácticamente no ha habido año en el que no haya sido necesario actuar con aportes de arena para recuperar el terreno que devora el mar. Con el objetivo de evitar que se repitan estas escenas y gastos, el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, ha puesto en marcha un proyecto para la estabilización definitiva de esta franja del litoral torroxeño, en la que se concentran la mayoría de chiringuitos y restaurantes, con la ejecución de un espigón semisumergido, de 115 metros de longitud, frente al Faro de Torrox.

Una vez completado el plazo de presentación de ofertas, una treintena de empresas han presentado sus propuestas para ejecutar los trabajos, presupuestados en 584.995 euros. Las ofertas contemplan rebajas cercanas al 40% sobre este presupuesto, por lo que ahora será la mesa técnica del Ministerio la que determine si incurren en baja temeraria. Así, se prevé que para el mes de septiembre u octubre puedan culminarse los trámites administrativos de adjudicación, de manera que las obras podrían comenzar antes de finales de año.

El coste será asumido por el Gobierno central, aunque el Ayuntamiento y la Diputación también comprometieron 100.000 euros cada una, con la firma de un convenio. La ejecución de este espigón es una demanda histórica de los empresarios de la zona, que llevan años denunciando el «despilfarro» que supone contratar camiones para mover la arena desde la punta oeste hasta la zona oriental de la playa de Ferrara. Con la actuación proyectada se pretende alcanzar un grado satisfactorio de estabilidad del litoral con dos objetivos: mantenerlo con una anchura adecuada para su función como elemento integrado en las actividades de ocio, y favorecer su función como sistema de defensa de las costas, al mejorarse la protección frente a los temporales, sobre todo en las zonas más expuestas y que en la situación actual experimentan procesos de socavación y erosión muy significativos.

Remodelación del acceso

A partir de los resultados de los estudios de dinámica litoral, se fijó inicialmente una longitud de 115 metros, con una orientación de 28 grados norte, de tal modo que los oleajes con dirección este inciden sobre el espigón de forma prácticamente perpendicular, con el fin de que pierdan parte de la energía que incide sobre la playa. De esta manera, las corrientes de rotura serán menores y, en consecuencia, la capacidad de transporte de sedimentos en la zona de playa tenderá a verse disminuida.

Como obra complementaria que garantice el acceso para la ejecución del espigón, y en el futuro a los servicios de mantenimiento, salvamento y limpieza de playas, se proyecta la remodelación de parte del paseo marítimo, en su conexión con la avenida del Faro. Se diseñan tres tramos de rampa modificando la actual escalinata del lado sur del paseo, con unas mesetas intermedias que conectan con el sendero que va por el acantilado y con la urbanización colindante.