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ALBERTO GÓMEZ , ALEJANDRO DÍAZ
Jueves, 24 de abril 2014, 17:00
Leire Luengo estudió Periodismo. En el año 2006 decidió iniciar una aventura que le llevó a residir en distintos puntos de Europa. Hace unos años se afincó en Bruselas, donde trabaja en la Confederación Europea de Cooperativas de Trabajo como responsable de comunicación.
-¿Por qué eligió Bélgica?
Bélgica es el país de Tintín, de Jacques Brel y de los belgas que, como canta Joaquín Sabina, bailan por soleares. La primera vez que vine a vivir aquí, en 2006, me animó una amiga que se instaló hace unos 20 años y ya es una belga más. La situación de Bélgica, en el centro de Europa, y el carácter internacional de su capital, Bruselas, me acabaron de convencer. Después de unos años viviendo en Reino Unido y Francia, volví au plat pays con la intención de trabajar en temas ligados a las relaciones internacionales y a las instituciones de la Unión Europea.
-¿Le resultó complicado adaptarte a las costumbres?
Fue muy fácil hacerme al país. Si bien es cierto que los días soleados y calurosos no abundanBruselas es una ciudad que está acostumbrada a acoger a personas venidas del mundo entero. Los distintos acentos que se escuchan en la ciudad es algo que hace sentirte bien. ¿Te gustan las patatas fritas, el chocolate y la cerveza? Te gustará este país. Eso sí, el jamón del Valle de los Pedroches y la botella de aceite virgen extra van en mi maleta de vuelta en cada viaje.
-¿En qué consiste su trabajo?
Desde hace tres años trabajo en la Confederación Europea de Cooperativas de Trabajo dirigiendo la comunicación. Mi día a día va desde la gestión de la comunicación en redes sociales, pasando por la relación con la prensa europea, la comunicación con nuestros miembros hasta la producción en 2012 del documental Juntos (Together, en su versión original) que muestra por qué las cooperativas resisten mejor a la crisis, que hemos traducido en 9 lenguas. Dar a conocer este modelo cooperativo, que más que un medio de vida es un modo de vida, es muy motivador ya que estoy convencida del potencial del trabajo colectivo, en la fuerza de los que están en el mismo barco, remando en la misma dirección. En Málaga, por ejemplo, se han creado un 65% más de cooperativas de trabajo en 2013, según la Federación Andaluza de Cooperativas de Trabajo Asociado (FAECTA). Teniendo en cuenta que éstas son empresas de autoempleo en colectivo, que suponen una media de cuatro empleos por cooperativa, son muchos puestos de trabajo creados en los tiempos de crisis, recortes y despidos que estamos viviendo.
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