Nerja dice adiós a su último kiosco

Cuando Manuel Gutiérrez y su familia vieron levantarse por los aires el kiosko que ha sido su vida durante las cuatro últimas décadas sintieron una mezcla de pena y alegría. Por un lado, pena porque en este espacio de apenas seis metros cuadrados han pasado miles y miles de horas, trabajando al servicio de los nerjeños, vendiendo prensa, revistas, tabaco, bebidas, etc. Y por otro, alegría porque ahora disponen de un local mucho más amplio, con cerca de 80 metros cuadrados, y situado justo al lado de donde ha permanecido más de 40 años el emblemático Kiosko Cerica, en la céntrica avenida de Pescia de Nerja.

Con la retirada de este kiosko Nerja se queda sin kioskos tradicionales de prensa, y en la localidad axárquica apenas quedan ya otros dos negocios similares, de manera permanente todo el año, el Kiosko de Ricardo, en el paseo Balcón de Europa, aunque este solo vende chucherías, helados y bebidas, y uno en la Barriada de los Poetas, que tampoco vende periódicos, aunque en estos momentos está cerrado, a la espera de un nuevo adjudicatario. Al margen de ello, cada temporada veraniega se montan varias decenas de kioskos de helados, chucherías y bebidas, con permisos temporales.

"El negocio ha cambiado muchísimo en estos cuarenta años", explica Manuel Gutiérrez, casado con la hija de los primeros dueños del establecimiento. "Recuerdo cuando el repartidor de los periódicos llegaba y nos los dejaba en la misma acera", rememora Gutiérrez, quien explica que con la crisis las ventas han caído mucho y los márgenes de beneficio se han reducido. Por este motivo, ahora confían en que el negocio mejore, con las nuevas instalaciones, en un local de estreno, en el que pueden ofrecer otros muchos productos, como souvenirs y elementos para la playa.