Diente interno en las encías

En primer lugar, es aconsejable realizar una ortopantomografía. Es lo que conocemos como radiografía de la cavidad oral, mandíbula y maxilar superior, con el objetivo de estudiar el caso en profundidad y determinarla posición exacta de dicha muela en el paladar y su relación con otras piezas dentales en proximidad. Esto nos permitirá evaluar la posibilidad de que dicha muela pudiese afectar a las piezas vecinas. Ya que, por un lado, la presión puede provocar un desplazamiento de las de más piezas e incluso ese diente puede estar reabsorbiendolas raíces de las piezas vecinas, motivo por el cual una visita con el especialista sería más que necesaria.

Igualmente, hay que valorar la existencia de algún quiste asociado a dicha muela, los hay incluso gigantes. Aunque la mayoría sonde origen inflamatorio, es cierto que algunos sí tienen un componente tumoral que es conveniente extirpar y analizar tan pronto como sea posible.

Con respecto a la intervención, la cirugía en este caso es sencilla y la duración es de treinta minutos aproximadamente con anestesia local. El postoperatorio es substancialmente molesto durante las primeras 48-72horas, pero con los antiinflamatorios recomendados por el especialista el dolor es totalmente llevadero.

No obstante, es conveniente hacer hincapié en que en algunos casos hay muelas incluidas en el paladar que no afectan, ni perjudican, ni tienen quistes asociados y se pueden mantener en la cavidad oral. Es por este motivo, y en resumen, por lo que conviene estudiar el caso en detalle y, si presenta algún posible daño como los descritos anteriormente, se extraería la pieza o quiste asociado.