La taberna Cinco Bolas reabre convertida en franquicia

A pesar de aquella experiencia traumática, la familia Matez siempre tuvo en mente la idea de abrir de nuevo el negocio, muy reconocido durante años por la calidad de sus tapas. Cuatro años después, aquel pequeño negocio ubicado en una estrecha calle junto a la iglesia de San Juan, vuelve a abrir sus puertas con aires renovados y con la ambición de extender la historia del lugar a todos los rincones del país al nacer convertido en franquicia.

El añejo bar Cinco Bolas es ahora un negocio moderno que quiere extender la cultura gastronómica malagueña por toda España. El primer local está ubicado en la calle Zamarrilla, a la espalda de calle Mármoles, y conserva esa tradición por la que fue reconocida durante épocas: la de servir pescado fresco capturado en El Palo y vinos en barrica elaborados en la Axarquía. Y así será en todos los Cinco Bolas, estén en Madrid, Barcelona o Bilbao, asegura Antonio Villena, uno de los fundadores de la empresa franquiciadora.

Salvador Matez, su socio en la nueva empresa, confiesa que desde el primer momento le atrajo recuperar el negocio familiar en forma de franquicia porque quería conseguir que toda España conozca los productos malagueños. Me molestaba salir de Málaga y que nadie supiera de nuestros productos, argumenta. Además del local de Málaga, ya hay confirmadas tabernas Cinco Bolas en Madrid y en Illescas (Toledo).

Tapas típicas malagueñas

El Cinco Bolas malagueño estará dirigido por Juan Carlos Domínguez, un hostelero de Valverde del Camino (Huelva) que ha trabajado durante más de 25 años en restaurantes de Madrid y que no se lo pensó dos veces cuando le explicaron el proyecto. Las tapas y el pescado frito gustan en todos los sitios de España, por lo que un negocio de este tipo puede tener mucho futuro, dice. De hecho, el tipismo de Cinco Bolas será -al igual que lo fue en su antecesor- servir tapas de pescado frito fresco y que no haya que conformarse con grandes raciones.

Aunque Salvador Matez ya no estará al frente de ningún negocio, será el encargado de enseñar a los franquiciados en los fogones. El pescado hay que saber freírlo y el pulpo hay que saber cocerlo para que sepan bien, sentencia. Por ello, todos los locales que abra la franquicia estarán avalados por los secretos culinarios de este profesional. Además, los emprendedores estarán continuamente asesorados y avalados por el equipo de la empresa matriz para gestionar los pedidos, llevar los gastos o realizar la formación necesaria.

Es por ello que ante la nueva apertura del establecimiento todos se muestran encantados e ilusionados. Antonio Villena y Salvador Matez -por parte de la empresa- y Juan Carlos Domínguez -el dueño del primer Cinco Bolas- esperan que el negocio permita extender la gastronomía malagueña a otros puntos y que en toda España.