Los bancos recurren a regalos más sofisticados para captar clientes

Televisores, consolas, teléfonos, ordenadores, vajillas, cristalerías... Los bancos y cajas se han convertido en auténticos bazares en los que se puede encontrar casi de todo. La caída en picado de los tipos de interés y la falta de liquidez por la crisis han hecho aflorar la imaginación de las entidades financieras y toda innovación parece poca para arañar clientes a la competencia y hacerse con los ahorros de los ciudadanos. En los últimos meses, algunos bancos y cajas han echado mano de la fórmula clásica de los regalos como ganchos para conseguir cuentas, nóminas, fondos de pensiones o imposiciones a plazo fijo y la han convertido en su principal arma para ganar cuota de mercado.

Si bien esta práctica se remonta a los años 80, los artículos que exhiben hoy los escaparates y catálogos de las entidades en Málaga poco tienen que ver con los de antaño. Aunque sobreviven las vajillas, cuberterías o juegos de cama de toda la vida, los que triunfan en 2009 son las consolas, televisores planos, ordenadores portátiles, GPS o reproductores MP4.

Pero hay de todo y para todos. Desde los más pequeños de la casa, que pueden conseguir una calculadora flexible o una vajilla infantil por abrir una Megalibreta Estrella en La Caixa, hasta los residentes inmigrantes, a los que el Santander ofrece la posibilidad de ganar una cámara de fotos digital por el envío de remesas a sus países. Entre los artículos, van desde una plancha de asar que tiene Unicaja en promoción hasta frigoríficos, columnas hidromasajes o incluso una motocicleta que ofrece Cajasol.

Remuneración en especie

En el caso de las imposiciones a plazo fijo, los artículos que bancos y cajas ponen a disposición del cliente son una remuneración en especie por la que el usuario renuncia al beneficio monetarios que podría obtener con ese dinero y que normalmente es inferior al valor del producto, según explica el delegado de Ausbanc (Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios) en Málaga, Alfredo Martínez.

Tal y como está ahora el precio del dinero, que ronda el 2%, los regalos se hacen cada vez más atractiva para los ahorradores, y los bancos y cajas son conscientes de ello, por lo que la oferta es cada vez mayor y más colorida. Uno de los productos estrella es la consola Nintendo Wii, que ofrecen varias entidades en la capital. Normalmente, si la cantidad a ingresar es mayor, el tiempo de permanencia del dinero en la entidad disminuye. Así, en Unicaja, por ejemplo, la consola puede conseguirse por una imposición de 8.475 euros a dos años o ingresando 5.700 euros por un trienio. La Caixa ofrece el mismo producto por 20,150 euros a un año; 11.200 a dos años y 6.150 euros a tres.

Para saber si conviene renunciar a la remuneración dineraria, basta con calcular cuánto dinero ganaríamos con el TAE que se le aplica al artículo y compararlo con su valor en el mercado. Así, en el caso de La Caixa, si se ingresan 6.150 euros durante tres años al 1,76% TAE, la remuneración monetaria sería de unos 325 euros, mientras que el precio de esta consola en unos grandes almacenes malagueños ronda los 270 euros.

Hay que tener en cuenta que los artículos que ofrecen los bancos por contratar un plazo fijo son retribuciones en especie y, por tanto, son consideradas rendimiento de capital mobiliario a la hora de hacer la declaración de la renta, lo que significa que hay que tributar por ellos. Lo que se paga a Hacienda es el 18% del coste del producto estimado por la entidad financiera, aunque, tal y como señala el asesor Manuel Parreño, estos obsequios no suelen declararse.

Las entidades también utilizan los regalos como señuelos para captar nuevos clientes. Es el caso del Banco Popular, que regala la Nintendo Wii por domiciliar la nómina, o el Banco Santander, que, por el mismo concepto, ofrece un ordenador portátil o un televisor de 32 pulgadas. En estos casos, los expertos recomiendan leer con detenimiento la letra pequeña y preguntar al banco las condiciones.