

Secciones
Servicios
Destacamos
NURIA TRIGUERO
Martes, 2 de diciembre 2008, 03:28
El Grupo Sando quiere acabar el ejercicio con tranquilidad financiera. La primera constructora malagueña -y undécima del país- ha decidido curarse en salud ante la complicada coyuntura económica y está negociando con bancos y cajas la refinanciación de la mitad de su deuda, que asciende en total a 1.539 millones de euros. Las nuevas condiciones afectarían al pasivo a corto plazo vinculado al área inmobiliaria, que no obstante, y según recalcan desde la constructora, no vencerá hasta dentro de un año aproximadamente.
Los portavoces del grupo constructor insisten en que se trata de una operación preventiva enfocada a «reforzar su solidez cara al futuro», puesto que Sando no tiene a día de hoy ningún problema para responder ante las entidades financieras. Cinco bancos y cajas se reparten el grueso de su deuda, según adelantó ayer 'Expansión': Popular, Santander, BBVA, Caja Madrid y Unicaja.
Inversiones gravosas
Ha sido en los tres últimos años cuando el Grupo Sando, y más concretamente su filial inmobiliaria, ha engrosado de forma considerable su pasivo. Sólo la compra de la promotora Agofer en 2007 representó un aumento de 410 millones de euros en la deuda del grupo, entre la financiación de la operación -cifrada en 220 millones- y las cargas heredadas de dicha empresa. Las cuantiosas inversiones en suelo en Europa del Este también han tenido peso en el progresivo endeudamiento de la constructora.
En la difícil situación financiera actual, Sando parte con dos ventajas: por una parte, más de la mitad de su negocio está vinculado a la obra civil y sólo una cuarta parte a la promoción. Por otra, buena parte de sus actuaciones inmobiliarias se centran en mercados emergentes como Polonia o Hungría. Circunstancias que seguramente han sido tenidas muy en cuenta por las entidades acreedoras del grupo malagueño para mostrarse favorables a refinanciar su deuda.
Cara al futuro más cercano, Sando se apoya en un plan de negocio «prudente y sólido apoyado en los ingresos recurrentes -construcción, concesiones y medio ambiente- más que en la liquidación de activos», previendo un escenario de crisis internacional hasta 2012. Esta estrategia, afirman desde la constructora, permitirá «mantener los niveles de competitividad y eficiencia, así como el normal desarrollo de sus operaciones durante los próximos años». El plan ha sido bien recibido por las entidades financieras.
El grupo potenciará su negocio de concesiones, caracterizado por generar ingresos constantes, seguros y a largo plazo. Dicha división fue creada en 2003 y el año pasado generó una facturación de 6,5 millones de euros, creciendo un 146% respecto al año anterior. En el futuro próximo Sando prevé un fuerte crecimiento de los ingresos en este área, que engloba la construcción y explotación de aparcamientos, hospitales, infraestructuras ferroviarias, autopistas, huertos solares y edificaciones singulares, entre otras actividades.
Muestra del atractivo de esta área de negocio es que el Banco Santander le ha concedido muy recientemente a Sando un crédito de 24,5 millones de euros para invertir en proyectos de infraestructuras, cuyo plazo de amortización se extiende hasta octubre del año 2032.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Da a luz en la calle a la salida de unos cines de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.