Frigo parece abocado al cierre, y la constructora Edisan también se presenta al concurso de acreedores

Por lo que a Frigo se refiere, la multinacional angloholandesa Unilever en España ha comunicado hoy el cierre la fábrica del barrio barcelonés de Poblenou, en donde trabajan 268 personas, según reconoce la empresa en un comunicado. El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) afectaría a todos ellos.

En su nota, la compañía alerta de "la decisión de reestructurar su fábrica de helados de Barcelona" y reconoce que esta situación "podría llevar al cierre de la planta". Según Unilever, esta opción "se ha adoptado después de investigar a fondo todas las opciones posibles y es el resultado de más de dos años de análisis de viabilidad de la misma", aunque se compromete a buscar soluciones para sus empleados.

La fábrica, situada en la zona denominada 22@ -el nuevo distrito tecnológico que impulsa el Ayuntamiento de Barcelona en el barrio de Poblenou-, fabricaba sólo 35 millones de litros de helado y era pequeña comparada con otras plantas del grupo en Europa, además de haberse quedado anticuada.

Unilever facturó en 2006 en España 721 millones de euros y es la sexta compañía de gran consumo en nuestro país, con marcas como Knorr, Flora, Tulipán, Frigo, Dove, Axe, Rexona, Signal, Skip y Mimosín, entre otras.

Edisan no puede con sus deudas

Mientras, otra gran constructora se declara en apuros. En este caso se trata de Edisan, presidida por José Antonio San Román y es cabecera de un gran grupo, que víctima de la crisis del sector ha presentado concurso voluntario de acreedores. Es la antigua suspensión de pagos, que tramita en este caso el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid; y la iniciativa responde a la imposibilidad de hacer frente a deudas que ya al cierre de 2007 ascendían a 175 millones de euros, informaron fuentes jurídicas.

Edisan es una constructora con sede en Madrid, que cuenta con delegaciones en Cataluña, Aragón, Castilla y León, Cantabria, Andalucía, Levante y Costa del Sol. Se suma a una larga lista de grandes empresas del sector de la vivienda que se han declarado insolventes, como Llanera, SEOP, Grupo Lábaro, Cosmani, Grupo Drac, Promodico, Urazca o Martinsa-Fadesa.

Al cierre de 2007, la empresa tenía unas deudas a largo plazo de 63,5 millones de euros, contraídas mayoritariamente con los bancos, en tanto que debía 115,5 millones en el corto plazo, de los que 26,2 millones correspondían a entidades financieras y el resto a acreedores comerciales y a las Administraciones Públicas.

Según las fuentes consultadas, algunas de las cerca de 30 empresas del grupo y vinculadas al presidente también han presentado concurso voluntario de acreedores, aunque la mayor es la matriz, que a principios de 2008 contaba con cerca de 140 trabajadores.

Según fuentes sindicales, la empresa ya ha anunciado a los trabajadores un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que al parecer han aceptado.