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EUGENIO CABEZAS
Miércoles, 14 de mayo 2008, 03:39
Las playas de Nerja se han convertido en un lugar preferente para el asentamiento de grupos de 'hippies', que se instalan a vivir de forma temporal en el litoral. La Policía Local ha reforzado desde hace unos años la vigilancia para evitar este tipo de prácticas, que resultan contrarias a las ordenanzas municipales y provocan una imagen negativa para el turismo.
Hace apenas tres semanas, los agentes desmantelaban un asentamiento ilegal junto a la playa de Burriana, en la cala próxima a la Cueva del Lobo Marino, con 25 personas de origen extranjero. Ayer, la Policía Local procedía a desalojar otra acampada -de menores dimensiones, con un total de cuatro personas, tres de origen foráneo y una española-. En esta ocasión, era en la playa de Carabeillo, en el otro extremo de Burriana, el más occidental. Fueron los servicios municipales de Limpieza los que dieron aviso a la Policía Local de la presencia de estos 'hippies', que tenían varios perros, lo que había provocado las quejas de vecinos y turistas.
Los agentes desplazados hasta la zona procedieron a pedir la documentación a los ocupantes, tres de los cuales carecían de pasaporte y la española no tenía DNI, por lo que se tramitó un expediente sancionador de 300 euros, que se trasladó a la Subdelegación del Gobierno. Además, les impusieron una multa de 30 euros por tener perros en las playas, en contra de las ordenanzas, y otro expediente de hasta 450 euros por ensuciar el litoral.
Los operarios de Limpieza se encargaron de retirar las basuras y restos acumulados por los hippies, que abandonaron el lugar antes del mediodía de ayer.
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