Arranca la nueva era de Unicaja

La documentación requerida hace siete días por la entidad malagueña al banco castellano ha retrasado hasta ayer la comunicación del acuerdo sobre la operación, la más lenta -más de tres años- de la reforma financiera en España y que comenzó bajo la premisa de una fusión en la que Unicaja obtendría hasta un 70 por ciento de la futura entidad. Finalmente, la compleja negociación ha derivado en una absorción marcada por la necesidad de Unicaja de protegerse con ayudas públicas y cuyo fracaso hubiera abocado a la nacionalización de CEISS, cifrada por el Banco de España en un coste superior a mil millones de euros.

El proceso de conversión de las cajas en fundaciones y el traspaso de su negocio bancario a bancos de las que aquellas son sus accionistas ha situado a Unicaja, tras la operación de CEISS, como el único banco netamente andaluz y como el séptimo del sistema financiero español, con un volumen de activos, sumados los de las antiguas cajas castellanas, próximo a los 79.000 millones de euros. CEISS iniciará una nueva etapa bajo el control de Unicaja como marca filial en Castilla y León y en la provincia de Cáceres, una limitación geográfica que le confiere el carácter de banco regional aunque con el gran activo de ser la entidad de referencia en la comunidad castellana.

Esta posición, sin embargo, se ha visto perjudicada por el largo conflicto de los preferentistas, más de 32.000 ahorradores que invirtieron en su mayoría de la mano de Caja España en productos híbridos. Accionistas y preferentistas representaban antes del proceso unos 1.140 millones del capital del banco. Por parte de los titulares de acciones de Banco CEISS se sumaron en un 99,3 por ciento al canje de sus valores (335 millones), pero ese porcentaje apenas fue del 42,6% del total entre los preferentistas, titulares de 803,5 millones de euros en bonos convertibles. La entidad malagueña barajó inicialmente que el apoyo de estos ultimos representara el 75 por ciento del capital en manos de los preferentistas, pero esa condición de aceptación mínima quedó muy lejos y fue levantada como requisito. La cobertura del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se amplió, por exigencias de Unicaja, para atender las reclamaciones judiciales favorables en el futuro a los preferentistas. La principal plataforma que los a grupa asegura que hasta ahora se ha conseguido sentencias favorables en 383 demandas que han supuesto el reconocimiento de deuda para los demandantes de más de 15 millones de euros. En favor de banco CEISS esa misma plataforma admite solo nueve sentencias que dan la razón a la entidad. Precisamente la protección ante los efectos de estos pleitos ha sido un aspecto clave en las largas negociaciones entre Unicaja y el Banco de España. Finalmente, la protección de hasta 241 millones para el compromiso de recompra al FROB de los títulos de preferentistas que han ganado en los tribunales han salvado una de las condiciones impuestas por Unicaja para rematar la operación. Ese compromiso tendrá de margen hasta enero de 2018 para hacerse efectivo.

La compra de CEISS por Unicaja ha sido un proceso también marcado por la cautela de la entidad malagueña ante la situación de una entidad muy perjudicada por el crédito inmobiliario. Así la Sareb y CEISS dan por bueno el acuerdo por el que el 'banco malo' adquirió con quitas superiores al 50 por ciento activos tóxicos de Caja España y Caja Duero por valor de más de 3.000 millones. A partir de ahora, como banco filial, CEISS tiene prohibido facilitar crédito al sector inmobiliario,