El Hexa Aldemar, convencido de lograr apoyo para el salto de categoría

El proyecto del Hexa Aldemar en la División de Honor B ha comenzado a fraguarse. De momento no se puede asegurar que el sueño se cumpla, pero todos trabajan para que así sea. El único problema por resolver aún es el económico, aunque el optimismo se palpa en el seno del club. Y no se trata sólo de euforia por el éxito deportivo. Ahora queda la segunda parte, encontrar los 300.000 euros que lo permitan.

Para hablar de lo pasado y del futuro más inmediato, ayer se celebró un desayuno de trabajo en las instalaciones de Hexa, en las que se habló de cómo está la situación y qué proyectos hay.

Y para comenzar -una vez que el presidente, Rafael Martínez, expuso los actos a celebrar-, tomó la palabra Miguel Ángel Gallego, administrador consejero de Hexa y que ha estado en contacto con el club desde su nacimiento. «Quiero empezar felicitando a los que creyeron en este proyecto hace tres años. Entonces nos planteamos un objetivo moderado, pero nos hemos ido sorprendiendo positivamente año tras año», aseguró, para pasar a hablar de futuro: «Estamos convencidos de que el proyecto debe continuar, pero necesitamos ayuda. Hasta ahora Hexa ha llevado el cien por cien del peso económico, pero ahora no podemos ir solos».

Optimismo

Igualmente convencido de que la aventura continuará se mostró el presidente, que aseguró que el club «se ha propuesto la continuidad». Incluso puso un plazo para la decisión definitiva: «A final de mes tenemos que dar la respuesta, y parece que va a ser que sí», aseguró, explicando que este mes es el margen que se han dado para tener todos los cabos atados. Y es que una cosa que tienen clara es que el equipo sólo saldrá en División de Honor B «si hay posibilidad de ir con garantías deportivas, para dar una imagen seria».

Para todos, la fecha de mañana miércoles está marcada en las agendas. Por la tarde, entre los actos conmemorativos del ascenso, habrá una visita al alcalde, de la que esperan salir con el necesario apoyo del Ayuntamiento. Ya antes de la fase de ascenso se produjo algún acercamiento y desde el club se ve con optimismo la respuesta municipal. «Informalmente nos han dicho que nos van a ayudar económicamente y buscando otros apoyos», explicó Rafael Martínez.

Otro aspecto que se trató en la reunión fue qué idea había para formar la plantilla cara a la próxima campaña. En ausencia de Juanjo Fernández -sus obligaciones laborales como docente del colegio Maristas impidieron su presencia-, fue de nuevo el presidente quien expuso el pensamiento: «El club nace en Maristas con la única idea de dar continuidad a los chicos que salen de la cantera. Ahora, con este salto de categoría, vemos la oportunidad de abrirnos al balonmano malagueño, por lo que, manteniendo la filosofía del club, buscaremos gente de aquí. La idea es que todos los jugadores sean de Málaga, y si son de la cantera de Maristas, mejor». Por cierto, que está descartado lo de hacerse filial del Antequera -formalmente es imposible-, aunque no otros tipos de colaboración.

Jugadores

En el acto no podía faltar una representación de los jugadores. Dani Alcedo, Javier Hoyos y David García arroparon al presidente y, tras mostrar la alegría de todos por la llamada a la selección de Víctor Hugo, el encargado de mostrar su ilusión fue Hoyos, el capitán, que quiso reflejar el sentimiento que se vive en este equipo. «Hace tres años comenzó esta aventura en categoría provincial. Nuestro primer partido fue en una pista exterior de Ciudad Jardín. No teníamos ni vestuario. Tres años más tarde, once de los que jugamos aquel partido hemos ascendido a División de Honor B. Para nosotros ha sido un sueño».

Y es que ya lo había comentado anteriormente Miguel Ángel Gallego: «Lo que más me ha llamado la atención en estos tres años es ver cómo estos jugadores han ido creciendo a medida que han ido subiendo de categoría».