

Secciones
Servicios
Destacamos
EUGENIO CABEZAS
Martes, 31 de diciembre 2013, 13:51
Una capilla para jugar a las misas del siglo XIX, un coche a pedales de los años veinte fabricado en Denia, una linterna mágica de Nuremberg (Alemania) con 200 años de historia, un praxinoscopio (el antecedente más directo de los dibujos animados), un tranvía de cuerda de París de 1935 o un teatro de cartón de la fábrica Seix Barral de 1920. Estas son solo algunas de las joyas más valiosas de la colección de juguetes antiguos que atesora el alfarnateño Juan Alberto Vivas, un maestro de 54 años en el colegio público Clara Campoamor de la capital, que lleva tres décadas recopilando juguetes clásicos.
«Todo empezó mientras preparaba oposiciones. Rebuscando en casa de mis abuelos encontré algunas piezas y de ahí me picó el gusanillo de seguir coleccionando más y más», recuerda Vivas, que acaba de llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de su pueblo natal para mantener abierto, durante estas fiestas navideñas, el local situado en la calle La Cruz, número 13, en el que es posible admirar una colección única en Andalucía, en horario de 11.00 a 14.00 horas.
En el año 2010, Juan Alberto Vivas, animado por un grupo de amigos y familiares constituyó la asociación 'Lata de Ley', para poner en marcha visitas a la colección, a cambio de donativos. «Hay museos en Galicia, Cataluña y Valencia, pero en Andalucía éste es el único. En Málaga capital estaba la Casa de las Muñecas, pero lamentablemente, cerró hace unos meses», cuenta el coleccionista.
Entre los juguetes más antiguos sobresalen una decena de muñecas de finales del siglo XIX, que conviven perfectamente con otros mucho más contemporáneos, como los que sonarán a muchos padres que fueron niños en la década de los sesenta y setenta. Todos los artículos que se exponen en este Museo del Juguete Antiguo de Alfarnate se encuentran en un relativo buen estado y en su mayoría funcionan gracias a un minucioso proceso de restauración.
Cada una de las piezas se encuentra en vitrinas transparentes junto a fichas descriptivas que sirven para conocer sus características. «Más que a los niños, estos juguetes atraen a los padres y abuelos, porque son con los que ellos se han criado», aclara Vivas, quien considera que las piezas clásicas «sorprenden por su elaboración artesanal». Así, la mayor parte de la colección es de origen español, fundamentalmente catalán y levantino, aunque también hay valiosas piezas de Francia o de Alemania. «Ahora con Internet es mucho más fácil localizar a los coleccionistas», confiesa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.