Solinca echa el cierre diez años después de introducir el concepto de macrogimnasio

El trasiego de personas entrando y saliendo del gimnasio Solinca ya es historia. El centro deportivo pionero en introducir el 'wellness'en Málaga -un concepto integral de bienestar y belleza más completo que los gimnasios tradicionales- se despide de la ciudad diez años después de su desembarco y tras dar servicio a más de 30.000 socios, aunque en los últimos meses la afluencia de clientes había bajado de forma drástica. Las razones son claras: la crisis y la competencia en el sector. «Una estructura muy grande y pocos socios», explicaban ayer algunos de responsables que trabajaban en el interior del local desmantelando la maquinaria que será trasladada a otros centros de Portugal en los próximos días.

Reacios a hacer declaraciones, remitían a un escrito colgado en la puerta, donde el grupo Sonae, también propietario del centro de ocio Plaza Mayor, confirma los motivos de la clausura: «En virtud de la estrategia empresarial definida para 2013, se va a proceder al cierre del club de Málaga, y por tanto, a la salida del mercado español dada la actual coyuntura económica para centrar esfuerzos en nuestro mercado de origen», reza el documento.

Según información ofrecida por el gimnasio, Solinca está dispuesto a devolver a las personas abonadas la cantidad entregada por los servicios no disfrutados y les brinda la posibilidad de continuar en el centro O2, en El Perchel, respetando la oferta contratada y, como es lógico, sin gastos de matrícula.

Primer centro de élite

Solinca supuso toda una revolución en el sector del 'fitness' y llegó a convertirse en un centro de élite visitado por profesionales del deporte y el mismo Málaga Club de Fútbol. Su amplitud de espacios y variedad de actividades le llevaron al éxito en pocos meses, al ser el único gimnasio de la ciudad en ofrecer el seguimiento de entrenadores personales, dos piscinas, 'spa' y sauna, a lo que se sumaban las ya tradicionales sala de fitness a lo grande, fisioterapia y actividades al aire libre como el 'spinning' o el pádel.

Tras la apertura de Solinca en 2001, otras cadenas copiaron el modelo de macrogimnasio y centro integral de salud y belleza, como las instalaciones O2 y Body Factory. A éstas le siguieron los complejos deportivos impulsados por el Ayuntamiento y explotados por entidades privadas, como Valssport Gestión Deportiva, responsable de los gimnasios de Ciudad Jardín y El Cónsul, y GoFit, al frente de Huelin y Segalerva. Un amplio abanico deportivo que completa el Centro Acuático Inacua, una superficie de entrenamiento que cuenta con cuatro piscinas, dos de ellas olímpicas.

Según informaron los empleados, el local ya está en alquiler y una nueva firma podría abrir otra instalación similar tras remodelarlo.