Laguna, en Torrox: un chiringuito bajo el mejor clima de Europa
ALBERTO GÓMEZ
Viernes, 14 de septiembre 2012, 03:28
El abrigo de la sierra de Almijara y la reducción térmica producida por el Mediterráneo hacen que Torrox posea, desde hace décadas, el mejor clima europeo, como concluyó una empresa especializada tras llevar a cabo un estudio científico que analizaba sus variantes climáticas. La localidad axárquica, en efecto, presume de inviernos templados y veranos suaves bajo una temperatura media anual de 18 grados.
Sus playas, extensas y sin masificar, tienen un marcado carácter familiar. Todo ello provoca que Torrox resulte un lugar idóneo para comer o cenar en las terrazas de los numerosos chiringuitos que pueblan sus paseos marítimos. Laguna, fundado en 1992, es uno de los merenderos de referencia de la zona. Se trata de un local amplio, con varios espacios y grandes cristaleras. Sus propietarios, José Martín Bermúdez y David Villena, siempre han tenido como objetivo prioritario mantener la esencia de los chiringuitos malagueños, realizados a base de madera y especializados en pescados a la brasa.
Uno de los éxitos de Laguna es que la modernidad de sus instalaciones, consecuencia de las múltiples reformas realizadas en el negocio, no entra en conflicto con el estilo clásico derivado del concepto tradicional de los merenderos. Su atención a quienes pasan por la costa de Torrox es continua: abren desde las 10 de la mañana hasta entrada la medianoche, y solo permanecen cerrados durante dos meses al año, de diciembre a febrero.
Villena narra el cambio en el perfil de sus comensales según temporada: en el verano la mayoría de los clientes son andaluces y madrileños, mientras que el resto del año los ingleses, alemanes y escandinavos, en su mayoría jubilados residentes en Torrox que en temporada alta regresan a sus países de origen, se convierten en el grueso de su clientela. Todos tienen algo en común: la cocina mediterránea es su principal demanda.
La oferta culinaria de Laguna tiene muy en cuenta los productos axárquicos, por lo que a menudo introduce platos fuera de carta como el choto en salsa de almendras o el conejo campestre. A pesar de la extensión de su carta, que contempla sopas, pastas, tortillas, carnes y paellas, la cocina marinera sigue siendo la más reclamada. Los grandes pescados a la brasa, así como el pescaíto frito, han logrado fidelizar a un amplio número de comensales.
Ya desde mediados de la década de los sesenta, Torrox se hizo con una de las colonias alemanas más potentes de España. Sus temperaturas han atraído durante décadas a un turismo residencial que no se ha limitado a Alemania: Suecia, Dinamarca, Finlandia, Noruega o Gran Bretaña son algunos de los principales países emisores de turistas. Consciente de ello, el chiringuito Laguna apuesta por una cocina tematizada para cada momento del año. Así da la oportunidad de ampliar su oferta culinaria a la gastronomía de otros lugares, algo que agradecen especialmente los residentes extranjeros de la Axarquía.
Villena destaca el potencial turístico de toda la costa axárquica y apuesta por un crecimiento ordenado. Considera que hay que aprender todo lo bueno que se ha hecho en la costa occidental, pero evitar la masificación. Reconoce que la mejora en las conexiones por carreteras ha contribuido a incentivar el turismo de carácter nacional. La crisis ha disminuido duramente los beneficios de 2012, pero hay motivos para la esperanza; aunque ha disminuido el gasto medio del turista, Villena considera que el número de clientes se ha incrementado. Las tranquilas playas de Torrox son un reclamo familiar, sosegado y con una oferta que se complementa con la proximidad de la zona de interior, donde la cercanía de localidades como Frigiliana o Cómpeta conforma un reclamo de primer nivel en el que naturaleza y playa se dan la mano.
Y en estas playas, negocios como el merendero Laguna son una apuesta segura. Han crecido con el entorno, respetándolo y dotándole de sentido. Villena lo sabe bien: «Un chiringuito, más que un negocio, es como ver crecer a un hijo». Así ha sido en el merendero Laguna desde hace veinte años. Y lo seguirá siendo por muchos más.
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