Julio Liarte será el número uno de la formación creada por Velázquez

Populares en Libertad (PPL) se ha «allanado» a la decisión de la Junta Electoral de Zona (JEZ) y ha decidido que sea Julio Liarte la persona que sustituya a Ignacio Velázquez como cabeza de lista, si bien el expresidente de la Ciudad Autónoma ocupará el puesto número dos. En rueda de prensa, Velázquez se refirió al hecho de que la Junta Electoral de Zona le haya prohibido encabezar la candidatura del PPL al pesar sobre él una condena por prevaricación por la que se encuentra inhabilitado para ejercer el cargo de presidente de la Ciudad Autónoma y de la Asamblea.

Explicó que la decisión de no recurrir el auto se adoptó en base a, por un lado, la «clarificación» del panorama político de la ciudad «porque no es conveniente mantener la permanente judicialización de la vida política» y, en segundo lugar, porque Ignacio Velázquez asegura que no tenía «el más mínimo interés» en mantener «una postura numantina»insistiendo en ser el número uno de la candidatura. De este modo, se ha respetado el plazo de 48 horas dado por la Junta Electoral de Zona para que Populares en Libertad presentase una nueva lista que, en este caso, lidera Julio Liarte, «un candidato fuerte, serio, responsable, un profesional intachable con el que formaremos un equipo con el que estaremos en liza y en batalla desde hoy mismo». Insistiendo en que Julio Liarte es «un gran candidato» y que se enorgullece de poder acompañarle en la lista del PPL como número dos, Velázquez destaca que esta formación es un proyecto colectivo, «un proyecto en el que caben hombres y mujeres melillenses que, pese a las amenazas y a las presiones, están dispuestas a dar un paso para mejorar la imagen, la idea y los aires de libertad que necesita esta ciudad».

Intromisión de Marruecos

Afianzando su convicción de que Populares en Libertad «es una necesidad social», Ignacio Velázquez reconoce que le extraña el «empezinamiento» de Juan José Imbroda hacia esta formación y, en cambio, nada dice sobre otras opciones políticas «que son mucho más preocupantes». En concreto, se refirió al PDM (Partido de los Demócratas Melillenses), «una inaudita e ilegítima intromisión del Gobierno marroquí en la política local sobre la que no se pronuncia».