Una rivalidad de nuevo cuño

El conjunto de San Cristóbal de La Laguna anunció hace una semana un presupuesto para esta campaña de 6,8 millones, el mismo que la temporada pasada. El Unicaja, pese a la reducción presupuestaria que ha vivido, está por encima de los nueve millones. Esta gran ventaja no se ha traducido en una mejor trayectoria deportiva porque el Unicaja, básicamente, fichó peor que su rival. El hecho de que el cuadro canario firmase sus mejores resultados históricos -fue tercero en la Liga y estuvo en la final a ocho en la Champions- con varios jugadores procedentes del equipo malagueño, aumentó esa sensación de que en Los Guindos no se hacían bien las cosas.

Se puede decir que esta rivalidad por ser una alternativa a los grandes de la Liga es de nuevo cuño. Echando la vista atrás, el duelo entre ambos equipos en los cuartos de final de la Copa del Rey de 2019 en el que el Tenerife le dio un repaso al Unicaja, confirmó ese cambio de tendencia. La pasada campaña, el Tenerife ganó al Unicaja por 17 puntos en Málaga y por 18 en su cancha de La Laguna. Además, esta rivalidad deportiva se extenderá esta temporada a la Champions, pues ambos clubes son claros favoritos al título de la tercera competición europea de clubes. Si antes el Unicaja peleaba con el Baskonia, primero, y con el Valencia, después, como alternativa a los grandes, ahora su contendiente directo es su rival de esta noche, pues tanto vascos como valencianos están a años luz deportiva y presupuestariamente a día de hoy.