El gran dilema de Jaime Fernández: operarse o aguantar el dolor

El Unicaja podría perder a Jaime Fernández al menos tres meses si el jugador decide operarse de la dolencia que sufre en el talón derecho y que le ha impedido jugar a su verdadero nivel desde la pretemporada. Es una lesión que arrastra desde la pasada campaña, pero que ahora ha ido a más hasta el punto de impedirle jugar con normalidad, perderse partidos y posiblemente le hará parar durante unas semanas; esto o pasar por el quirófano para acabar con el problema de forma definitiva.

Fernández tiene una lesión muy extraña, un crecimiento anormal, un espolón, en el talón derecho, lo que le produce una inflamación y un dolor crónico en toda la zona. El jugador ha estado aguantando como ha podido hasta ahora, pero el domingo esas molestias fueron a más después de un mal apoyo en el segundo cuarto del partido contra el Madrid y ya no pudo volver a jugar. Se probó en el descanso, pero nada. Hace unas semanas se perdió el encuentro ante el Galatasaray por el mismo motivo y tampoco jugará este miércoles ante el Asseco Gdyna en la Eurocup. Se le trata de reservar y está recibiendo un tratamiento conservador, pero de momento la situación no mejora.

Así que la posibilidad de una intervención quirúrgica aparece ya en el horizonte. Como no es un problema nuevo, el jugador dispone de diferentes opiniones sobre esa lesión que tiene en el talón derecho. Por un lado, unos médicos le aseguraran que estaría unos tres meses de baja si se opera, pero en los galenos del Unicaja consideran que el tiempo de baja sería mayor. Como es lógico, el Unicaja tendría que fichar a un recambio temporal o para lo que quede de campeonato.

Como se puede comprobar, es un asunto complejo. Jaime Fernández es el jugador franquicia de este Unicaja y perderlo sería un contratiempo mayúsculo para el equipo. Pero también es cierto que el escolta no está jugando ni al 50% de sus posibilidades y está lejos de su mejor versión. Cuando ese dolor no es tan fuerte, es otro jugador, pero cuando su acentúa se le mete en la cabeza, como él mismo dijo hace un par de semanas. «Es una molestia constante. Cuando estoy un poco caliente mejora, pero luego en un gesto vuelve a empeorar (como le pasó ante el Madrid). Al final no se te quita de la cabeza, pero es lo que tengo y es lo que hay. Yo estoy en manos de los médicos y me pararán cuando ellos quieran», comentaba hace unas semanas.

Fernández ha probado de todo en los últimos meses para seguir jugando y tratar de reducir la molestia. Usa unas plantillas especiales que le alivian, también ha probado con un modelo distinto de zapatilla e incluso a usar un número más para evitar ese molesto roce que se produce en el talón como consecuencia de la inflamación. Este dolor además de cargar la zona, también tiene un impacto psicológico para el escolta, que lo tiene muy presente cuando juega, como el mismo explicó.

Esta lesión crónica de Jaime Fernández ha coincidido con la baja durante tres semanas de Alberto Díaz, lo que ha acentuado los problemas en el puesto de base del Unicaja. Todo esto unido a que Josh Adams, el sustento ofensivo del equipo, es un excelente jugador, pero no un director de juego... Todo esto ha reforzado la idea de que el puesto de base podría mejorarse, toda vez que no hay otros jugadores en la plantilla capaces de realizar esa función, pues Milosavljevic, lesionado, no jugará esta temporada. Luis Casimiro ha tratado de aligerar del peso de la dirección a Adams con Waczynski y Toupane de forma puntual, pero es un parche...

Lo que está claro es que si Fernández tiene que pasar por el quirófano, lo ideal es que sea lo antes posible, porque así podría llegar a tiempo a la fase clave de la temporada, con la Copa del Rey en Málaga y los cuartos de final de la Eurocup a mediados de febrero.