Ana Pocek rompe los esquemas de la Liga Femenina 2

El mejor fichaje del Unicaja para esta su segunda campaña en la categoría no fue una cara nueva, sino una repescada. La pívot internacional montenegrina Ana Pocek, de 1,90 de estatura y 27 años, llegó al cuadro de Los Guindos convertida en el refuerzo estrella para el tramo final de la pasada campaña, cara a la fase de ascenso que nunca se disputó. Sólo jugó 7 partidos, pero dejó huella con unos promedios de infarto, 15,3 puntos, 7,3 rebotes y 17 de valoración por partido, lo que, junto a la ala-pívot Vero Matoso, la convirtió en una de las artífices de un Unicaja enrachado.

Pero con los inicios de la primer ola de la pandemia en España, ante tanta incertidumbre, Pocek sorprendió al abandonar la disciplina cajista para regresar a su país, junto a su marido y su hijo, con los que vivía en Málaga. Sin embargo, tras un período de negociaciones con el club, este convenció a la montenegrina de regresar a la que había sido su casa para volver a liderar un conjunto dispuesto a consumar la gesta del ascenso. Rompiendo con el cliché de que las segundas partes nunca fueron buenas, Pocek ha vuelto más fuerte que nunca.

Al término de la quinta jornada, el Unicaja de Lorena Aranda ya es líder en solitario del grupo B de la competición, dividida ahora en tres grupos (A, B y C). Cuatro victorias y una derrota por la mínima y el mayor promedio de anotación de la tabla (73,8 puntos). Y no sólo a nivel colectivo; esta orquesta tiene una conductora. De nuevo, Pocek. Para empezar, sólo teniendo en cuenta su progresión personal con respecto a su primera etapa en el Unicaja, ha mejorado todas sus cifras: promedia 22,8 puntos, 10,2 rebotes, 2,6 asistencias y 30,4 de valoración. Sobre el papel, es la líder del equipo en todos los aspectos técnicos, a excepción del triple (la mejor es la joven melillense María Torreblanca) y las asistencias (lo es la americana Taja Cole). Son aspectos que como pívot no se corresponden con su principal labor en el juego interior.

En el resto de aspectos puntuables, es la líder indiscutible del equipo, habiendo acabado como la más valorada, la máxima anotadora y la máxima reboteadora en las cinco jornadas disputadas, a excepción de dos partidos en los que en el rebote la mejoró Vero Matoso. Por liderar, lidera incluso en cuanto a las faltas recibidas por cada partido (7 por encuentro), alguna que ya se encarga ella misma de protestar, mostrando su carácter balcánico. Son continuas faltas que no hacen más que indicar que la montenegrina se ha convertido en el objeto de persecución y principal pesadilla de las rivales cajistas y que, sin embargo, sólo le acaban regalando tiros libres. Suma ya 40 de 76 (52% de acierto).

Sus números son tales que, en la actualidad, Pocek encabeza los 'ranking' de valoración y anotación de los tres grupos de la competición y el de rebotes en el grupo B. Además, viene de romper un récord, el del tope de valoración en lo que llevamos de temporada en Liga Femenina 2: 47. Y es que Pocek volvió a deslumbrar el pasado domingo firmando su mejor partido con el Unicaja, de nuevo estratosférica, con 35 puntos (12/16 en tiro de dos), 13 rebotes y 3 asistencias ante La Salle Melilla. Un nuevo 'doble doble' para su habitual colección. Sólo en estas cinco jornadas ya lleva tres. Además de este último, ante el Real Canoe madrileño (23 puntos y 10 rebotes) y ante el UCAM Primafrío Jairis (18 puntos y 13 rebotes). Indiscutible en el conjunto malagueño y merecida protagonista en una Liga Femenina 2 que está rediseñando a su gusto, Pocek muestra una entrega y carácter que no hacen sino acrecentar su particular espectáculo.