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Alberto Díaz secó a Laprovittola durante el encuentro.

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Alberto Díaz secó a Laprovittola durante el encuentro. Germán Pozo

El Unicaja recupera su esencia (88-63)

Vuelve a mostrar su mejor versión con la vuelta de los lesionados y arrolla al Joventut guiado por un Alberto Díaz sobresaliente

Enrique Miranda

Málaga

Domingo, 7 de abril 2019, 16:51

El público se levantaba para celebrar los triples de su equipo, se coreaban los nombres de los jugadores, en la pista se anotaba con facilidad y el juego del Unicaja volvía a entusiasmar por momentos. Hubo un 'déjà vu' colectivo en el Palacio de los Deportes y el conjunto malagueño parecía que volvía a ser el del principio de temporada. Con el equipo al completo tras el regreso de los lesionados, el cuadro que dirige Luis Casimiro pasó por encima del Divina Segura Joventut (88-63), un rival directo al que ya supera en dos victorias más el 'average'. El conjunto malagueño es de nuevo cuarto, con el mismo balance que el Valencia, quinto.

El Unicaja recuperó ayer parte del crédito perdido en semanas anteriores, porque hizo un buen partido ante un rival muy batallador. Se ha hablado mucho de la influencia de las lesiones en la mala racha del cuadro malagueño y ayer, con el equipo al completo, se vio al equipo en un nivel superior. Alberto Díaz, en su segundo partido tras tres meses lesionado, se echó el equipo a la espalda para guiar a sus compañeros hacia la victoria. Puede que aún haya alguien que infravalore al base malagueño, pero es el auténtico alma de este Unicaja. Su influencia en el apartado defensivo está fuera de dudas, peleando por cada balón y minimizando, junto a Milosavljevic, el impacto de Laprovittola en el partido. Pero es que además estuvo acertado en ataque con 16 puntos y 6 de 7 en tiros de campo. La grada del Carpena se volvió a rendir ante el carácter del canterano.

También agradó el buen recibimiento a Jaime Fernández, que no jugaba un partido desde la Copa del Rey y que estuvo a un nivel más que decente. Con Díaz, Fernández y Suárez en el equipo, los tres lesionados de larga duración, el Unicaja es otra cosa. El parón de la competición esta semana por la final de laEurocup va a impedir ver si la victoria ante el Joventut supone un antes y un después en esta recta final de temporada, pero el cuadro malagueño se tiene que aferrar a lo mostrado este domingo en el Carpena para ganar confianza y llegar a un estado óptimo al 'play-off', única esperanza ya para salvar la temporada.

La puesta en escena del Unicaja fue buena, seguramente la mejor de los últimos meses. Se vio a un equipo concentrado en defensa, muy pendiente de los hombres importantes del Joventut (Laprovittola y Todorovic). Milosavljevic se pegaba como una lapa al base argentino y el pívot del Joventut no encontraba vía libre al aro. El marcador reflejaba un esperanzador 10-2 a los cinco minutos de juego.

El regreso

Luis Casimiro introdujo pronto en el partido a Jaime Fernández y a Alberto Díaz y los locales seguían dominando. El cuarto terminó con 15-7 para los locales, con el único punto negro del rebote ofensivo. El Joventut atrapó seis rechaces en al aro malagueño que le permitieron segundas opciones claras.

En el segundo parcial el Unicaja empezó a tirar más de tres y como acertaban, la renta del cuadro malagueño se amplió (28-12). Pero el Joventut empezó a encontrar también a hombres liberados y pasó de anotar 7 puntos en el primer cuarto a 20 en el segundo (35-27).

La tendencia al alza del Joventut se mantuvo en el tercer cuarto. Boungou-Colo anotó cinco puntos seguidos y Laprovittola, hasta entonces maniatado, empezó a tener protagonismo. En cinco minutos, el Joventut logró ponerse a solo dos puntos (40-38). Luis Casimiro volvió a echar mano de nuevo de Díaz y Fernández. El malagueño irrumpió con cinco puntos consecutivos y volvió a frenar al base rival. Se mejoró además la circulación del balón para llegar a las posiciones interiores y Shermadini recibía faltas para anotar desde el tiro libre. El tercer triple de Díaz volvía a poner las cosas en su sitio (52-40).

El Unicaja llegó al último cuarto con una ventaja de 11 puntos, pero es que empezó el último parcial como una exhalación. Un mate de Shermadini y seis puntos seguidos de Fernández permitían un parcial de 7-0 que rompía el partido. Se sumó a la fiesta un letal Waczynski, con cuatro triples que terminaron de hundir al conjunto de Carles Durán. El entrenador del Joventut intentó cambiar el ritmo de partido con una defensa en zona, consciente de que al Unicaja se le ha atragantado este sistema en partidos anteriores, pero esta vez no funcionó.

El público se lo pasó en grande en los últimos minutos y volvió a disfrutar de su equipo como hacía meses que no hacía (88-63).

Unicaja

Salin (11), Milosavljevic (5), Roberts (5), Lessort (2) y Wiltjer (7) -cinco inicial- Okouo (0), Fernández (10), Díaz (16), Díez (6), Shermadini (8), Waczynski (12) y Suárez (6).

88

-

63

Divina Seguros Joventut

Laprovittola (10), Todorovic (14), Ventura (4), Boungou-Colo (5) y Harangody (5) -cinco inicial- Dimitrijevic (4), Morgan (6), López-Arostegui (8), Delía (4), Nogués (0) y McFadden (3)

  • parciales. 15-7, 20-20, 19-16 y 34-20.

  • árbitros. Carlos Cortés, Juan de Dios Oyón y Esperanza Mendoza.

  • incidencias. Partido correspondiente a la jornada 26 de Liga Endesa disputado en el pabellón José María Martín Carpena de Málaga ante 7950 espectadores.

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