Frenazo turístico en la Costa del Sol
Las estadísticas de junio y julio alertan de un descenso en viajeros y pernoctaciones en el conjunto de alojamientos, a lo que se suma la previsión del sector de que en agosto será complicado alcanzar los datos de 2017
Con el grueso del verano transcurrido la conclusión a la que llega el sector es que 2017 fue un año excepcional y, como tal, complicado ... de igualar. Los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan a que el turismo se estanca en la Costa del Sol, que sufre el primer frenazo en su crecimiento en los meses que inyectan la mayor rentabilidad a los negocios desde la crisis. Una tendencia que, a falta de cifras, los empresarios del sector del alojamiento, las agencias y de la restauración creen que en agosto se mantendrá y que será difícil alcanzar los niveles de actividad del mismo periodo de 2017. A tenor de que se consolida la ralentización de las llegadas de turistas, mantenerse en las cotas del pasado ejercicio es el logro con el que administraciones y profesionales ahora se dan por satisfechos. Y es que septiembre arranca con la misma inercia.
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El signo negativo se ha apoderado de los principales indicadores del sector de alojamiento en la Costa. El INE advierte que en junio y en julio en el conjunto de alojamientos turísticos reglados -hoteles, apartamentos, camping y casas rurales- no se ha conseguido el reto de igualar los datos de la pasada temporada alta. En base a estos estudios, Turismo Costa del Sol recoge descensos del 0,5 y del 0,1% en viajeros en junio y julio, respectivamente. Una situación que se traslada a las pernoctaciones, con bajadas del 1,8% y del 0,5% en junio y en julio en el global de la oferta alojativa de la provincia. Estos mismos informes recogían el pasado verano crecimientos del 8,5% en viajeros en junio o del 4% en estancias en julio.
En esta estadística no se computan las viviendas turísticas, de cuya actividad no hay más registro que los datos aportados por las plataformas y por el presidente de la asociación que las engloba, Carlos Pérez Lanzac. De su diagnóstico se constata que el panorama es bastante similar al de hoteles y apartamentos. «Junio ha ido más o menos igual que el año pasado. En julio ha habido que bajar precios para llegar a las ocupaciones de 2017 y, en agosto, con el tirón de la Feria, confiamos en mantenernos», dijo, para apuntar que «no tenemos previsión de crecer este verano, sino de consolidarnos y mantener los precios».
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La mayor constatación de que se inicia un nuevo ciclo, de la mano de una recesión en el mercado británico y alemán, los dos emisores internacionales que suponen casi el 40% del negocio, es que en julio las llegadas de pasajeros al aeropuerto de Málaga se redujeron un 1,8%, hasta quedarse en los 2.146.965 de viajeros. Eso sí, en esta infraestructura, en el acumulado de los siete primeros meses del año, mantiene un saldo positivo, con una moderada mejora del 2,1% más en pasajeros y de un 2,8% más de operaciones. En concreto, hasta julio acumula 10.805.713 viajeros, según Aena. Esta misma fuente señala un retroceso del 4,6% de viajeros británicos y del 1,8% de alemanes en los seis primeros meses del año.
El aeropuerto registra en julio un 1,8% menos de pasajeros y los empresarios de alojamiento reconocen que han tenido que bajar precios
¿Y qué ha pasado para este cambio de tendencia? La respuesta está en la vuelta al escenario turístico de los principales competidores del Mediterráneo, con especial atención a Turquía, que además de resurgir con precios de ganga, la devaluación de la lira respecto a la libra inglesa ha abaratado aún más las vacaciones de británicos que han optado por la costa turca. Pero además, países como Bulgaria o Croacia comienzan a ganar protagonismo, también con el reclamo de bajos costes. Los profesionales también apuntan a otras causas como el Mundial, el tiempo y hasta a las medusas, por las dimensiones que este tipo de informaciones ha alcanzado en mercados como el Reino Unido.
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Operación retorno
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Renfe refuerza con 8.000 plazas el AVE. Renfe ha reforzado con 8.000 plazas, desde el pasado viernes y hasta el lunes, la conexión de AVE en la operación Retorno de vacaciones. En la relación con Madrid se ha programado la circulación de 23 trenes en doble composición, es decir, con el doble de plazas habituales. De esta forma se añadirán 3.500 plazas a la oferta regular.
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Más de 1.800 vuelos en cuatro días. La Operación Retorno de vacaciones mueve en el aeropuerto de Málaga a más de 308.000 viajeros en un total de 1.843 vuelos programados por las compañías en estas cuatro jornadas. Ayer, con 501 aterrizajes y despegues, fue el día más intenso en las pistas y en las terminales, por donde transitaron 83.705 viajeros.
De hecho, la situación del sector sería más negativa si no fuese porque este verano la Costa ha vuelto a recuperar al viajero nacional, convertido en el salvavidas que ha amortiguado parte de la caída de turistas extranjeros. Aún así, el litoral malagueño ha conseguido superar este revés en mejores condiciones que competidores nacionales como Canarias o Baleares, donde desde principios de temporada se apuntaron a la estrategia de lanzar ofertas para salvar la temporada. En la Costa los precios se han conseguido mantener hasta finales de julio, fecha en la que algunos hoteles y apartamentos decidieron activar promociones cara al final de agosto. Un hecho también novedoso porque en los últimos veranos, desde el final de la crisis, el sector ha ido elevando las tarifas y ganando rentabilidad tras una década de recesión.
Sin embargo, al comparar la situación con otros destinos andaluces, en julio es Málaga la única provincia en la que los alojamientos reglados pierden viajeros y pernoctaciones. Cádiz redujo el volumen de turistas en estos establecimientos, pero creció en estancias. Y Huelva ganó visitantes, pero redujo las noches reservadas por los mismos. En este sentido, el consejero de Turismo y Deporte de la Junta, Francisco Javier Fernández, se mantuvo en sus previsiones optimistas. Fernández destacó que se ha producido una recuperación sustancial del turista nacional y que esto ha permitido compensar la bajada del número de turistas internacionales. «Mientras en España había una disminución del 2,2% de turistas, en Andalucía se producía un incremento del 0,2%, lo que ha permitido consolidar los resultados obtenidos en el verano de 2017. Con eso nos damos por satisfechos ante la situación que están viviendo otros destinos españoles», declaró.
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Por su parte, el presidente de Turismo Costa del Sol, Elías Bendodo, restó importancia a los datos que evidencian un parón turístico este verano y destacó que «están creciendo los ingresos y el empleo, lo que significa que el turismo está creando riqueza para los malagueños». También respaldó «las iniciativas que acertadamente emprendimos en 2011 para buscar un turista con mayor capacidad de gasto». Bendodo insistió en la estrategia «de diferenciarnos de nuestros principales competidores que se han ido recuperando como Túnez, Turquía, Grecia y Egipto, como de otros destinos españoles, primando la calidad de nuestra oferta. Y esa es nuestra principal fortaleza, además de la complementaridad del destino».
Sin embargo, el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa (Aehcos), Luis Callejón Suñé, alertó de que en agosto prevén una bajada del 1% en ocupación, que se sumaría a los casi dos puntos perdidos en julio y el 0,5% cedido en junio. «El frenazo de este verano se veía venir y es el principio de un iceberg, en el que o nos estabilizamos en este descenso o comenzamos a tener problemas», dijo, para precisar que si no hubiera sido por el turismo nacional y la intensa promoción realizada para recuperarlo el panorama sería «mucho peor». Por eso, instó a las administraciones a activar una promoción personalizada por mercados tendente a volver a ganar turistas británicos y alemanes. Aunque reconoció que la Costa está en situación aventajada respecto a otros destinos españoles, recalcó que por primera vez se han ajustado precios. «Hay que dar un salto en marketing porque no podemos seguir andando con ruedas de molino cuando la industria cambia por minutos», precisó.
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El presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, mostró su preocupación por «los primeros datos negativos desde la crisis económica», aunque explicó que el sector era consciente de que no se podían mantener los ritmos de crecimientos de 2017.
También las agencias de viajes apuntan a un verano más flojo y predicen que no se llegará al volumen de negocio del pasado año. El presidente de Aedav, Sergio García, definió la temporada «como bastante rara». En esta misma línea, el responsable de los empresarios de playas de la Costa del Sol, Manuel Villafaina, dijo que junio y julio han sido «muy irregulares, pero agosto ha sido bueno pero no como el año pasado».
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Sólo la capital malagueña se salva de este frenazo. En ello coinciden los hoteleros, los propietarios de viviendas turísticas y los empresarios de restauración y de chiringuitos. La diversidad de su oferta y el hecho de que esta ciudad está de moda se ha dejado sentir en el primer verano en que el turismo marca un punto de inflexión en su crecimiento en la Costa del Sol tras tres ejercicios de cifras históricas.
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