Secuestran en Marbella a un camarero al que marcaron dibujándole en la cara una M con una navaja

Alvaro Frías y Fernando Torres

Domingo, 1 de agosto 2021, 09:53 | Actualizado 10:17h.

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En un descuido de sus secuestradores consiguió huir. Se subió en un coche y no paró de conducir hasta que llegó a Sevilla a un cuartel de la Guardia Civil. Entonces consiguió ponerse a salvo y relató el infierno que acababa de vivir. Explicó que trabajaba como camarero de fiestas ilegales en Marbella para sus captores, quienes, tras acusarle de robar dinero de la recaudación de uno de estos eventos, lo habían retenido en contra de su voluntad. Durante varios días, continuó explicando a los agentes, le golpearon, lo vejaron exhibiéndolo herido en las fiestas y llegaron a marcarle la cara con una M, que le dibujaron con una navaja.

Las investigaciones se iniciaron el pasado 1 de julio, cuando la víctima se presentó en el Puesto del Instituto Armado de San Juan de Aznalfarache (Sevilla). Según ha informado la Benemérita, el joven estaba plagado de lesiones y hematomas, presentaba una herida en la cara en forma de M realizada con una navaja, así como otros cortes de mayor profundidad en distintos puntos del cuerpo.

La víctima trabajaba como camarero en fiestas organizadas por sus secuestradores en villas de lujo por toda la costa del Sol, según han señalado desde la Guardia Civil, desde donde han precisado que en estos eventos se distribuía todo tipo de drogas, en especial la conocida como cocaína rosa y MDA, así como globos rellenos de óxido nitroso, más conocido como 'gas de la risa'.

Los investigadores averiguaron que al finalizar una de estas fiestas, en las que también se exhibían armas de fuego, uno de los responsables acusó al secuestrado de haberle sustraído dinero de la recaudación. Por ello lo secuestraron, le golpearon y lo vejaron durante días para que pagara.

Debido a los diversos cortes y golpes que recibió, la víctima llegó a perder la consciencia en varias ocasiones durante su cautiverio. Desde la Guardia Civil han precisado que el joven fue amenazado con un arma de fuego y fue trasladado a varias villas en las que llegaron a exponerlo, maniatado y amordazado, como parte de un «espectáculo», en el que simulan disparos al hacer explotar globos junto a él.

Como pago para su liberación, los captores exigían a la víctima un total de 10.000 euros en metálico, obligándole a llamar a diferentes amigos o familiares para intentar recolectar la citada cantidad. Finalmente, tras conseguir la víctima que su propio padre le ingresara dinero en su cuenta corriente, los captores la trasladaron a varios cajeros de Marbella para que extrajera el dinero, siempre bajo una férrea vigilancia.

En un despiste de sus captores, el joven logró zafarse de las bridas con las que lo tenían maniatado y pudo escapar con su coche, empotrándolo contra la puerta del garaje en el que se encontraba secuestrado. Después de esto, consiguió llegar hasta el cuartel de la Guardia Civil en San Juan de Aznalfarache.

La investigación de la Benemérita permitió localizar y detener a los tres sospechosos, que tenían antecedentes por tráfico de drogas. También se procedió a registrar la vivienda en la que estuvo secuestrada la víctima, donde los agentes hallaron diversas sustancias estupefacientes para su distribución, destacando diversas dosis de la conocida como cocaína rosa y también MDA.

En la vivienda de otro investigado se encontraron varias bombonas cargadas de óxido nitroso y documentación falsificada, además de libretas manuscritas, multitud de teléfonos móviles y tarjetas prepago. Asimismo, los guardias civiles intervinieron diversas armas de airsoft, defensas extensibles y machetes de grandes dimensiones.

Desde el Instituto Armado han asegurado que la investigación –que recae en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Marbella- continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones. La operación, bautizada como 'Marbellus', ha sido llevada a cabo por el Equipo de la Policía Judicial de Mairena del Aljarafe (Sevilla).