Proponen 60.000 euros de sanción para la venta de Los Montes Trepaolla por celebrar una fiesta con exceso de aforo y sin mascarilla

Un portavoz de la empresa que regenta el establecimiento asegura que ya se han recurrido los hechos que se reflejan en el acta, levantada por los agentes y puesta en manos de la Junta de Andalucía. Consideran que las infracciones que se pudieron cometer aquel día serían, en todo caso, de carácter grave, no muy grave. En este matiz se encuentra la cuantía económica de la futura sanción, una vez sea ratificada: en el primer caso la multa va de los 6.000 a los 30.000 euros; en el segundo, de los 60.000 hasta los 600.000.

Desde la empresa afirman además que los agentes reseñaron que se incumplía el aforo reducido, hecho al que se oponen. El local tiene capacidad para casi 500 personas, lo que hacía que con las restricciones vigentes (un 75%), esos 169 clientes no estuviesen superando el número máximo. Además, «no estaban todas en el mismo sitio».

Según ha podido saber este periódico, los agentes que acudieron al local observaron que se incumplían diversas medidas de prevención, lo que implicaría un riesgo para las personas allí reunidas. Según las fuentes consultadas, los 169 clientes que se encontraban dentro del local no estaban guardando la distancia de seguridad y consumían de pie, socializando y bailando sin diferenciar entre grupos y sin que ningún trabajador les llamase la atención.

Las aglomeraciones que se produjeron en el establecimiento hacían imposible que se adoptasen las medidas establecidas para evitar contagios afectando de forma directa a más de 100 personas, según ha podido saber este diario. En el Decreto-ley 21/2020, de 4 de agosto, la Junta de Andalucía establece que uno de los caracteres que definen la gravedad de la infracción es el número de personas que se exponen al virus por el incumplimiento de la norma, siendo del centenar en adelante el considerado como muy grave. Además, los hechos descritos podrían incumplir hasta tres órdenes de la Consejería de Salud y Familias.

Desde el propio Trepaolla insisten a SUR en que no estaban cometiendo «ningún delito» y afirman que existe «cierta arbitrariedad» en cuanto a las inspecciones y sanciones que se están llevando a cabo a la hora de comprobar el cumplimiento de las medidas. «No somos delincuentes, esto es un negocio familiar y estamos intentando ganarnos la vida sin hacer daño a nadie«, apuntan.

A raíz del acta de sanción, la empresa ha recurrido los argumentos a la vez que ha aumentado la adaptación del interior del local a las restricciones que se fueron sumando desde el 18 de octubre en adelante, en base a un informe de un perito independiente contratado expresamente para ello.