Libertad con cargos para la 'madame' de Torrox investigada por coaccionar a mujeres para que se drogaran y prostituyeran

Sin embargo, días más tarde la 'madame' volvió a ser detenida al recibirse dos nuevas denuncias, según han informado este viernes a SUR fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). En esta segunda ocasión, la mujer pasó a disposición del juzgado que se encontraba de guardia, que también acordó su puesta en libertad con cargos. La mujer está siendo investigada por un presunto delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y otro de tráfico de drogas.

Fue una de las presuntas víctimas, una mujer, visiblemente afectada, y con un estado de ansiedad muy grande, la que dio la voz de alarma sobre este supuesto prostíbulo clandestino que operaba en Torrox, desarticulado por la Guardia Civil con la colaboración de la Policía Local.

La víctima se acercó, desesperada, a una patrulla de la Policía Local de la localidad torroxeña cuando iba caminando apresuradamente por la céntrica avenida de Andalucía. Contó a los agentes que junto a otras cinco mujeres estaban siendo, presuntamente, víctimas de trata, obligadas a prostituirse en el garaje de un chalet del municipio sin usar medidas de protección, bajo coacciones y amenazas, consumiendo drogas con los clientes del local.

Los agentes decidieron entonces trasladar rápidamente a esta mujer al cuartel de la Guardia Civil para presentar la correspondiente denuncia, quitarla de las inmediaciones y que se sintiera segura. El Instituto Armado fue el encargado de continuar con las pesquisas, que permitieron desmantelar este prostíbulo clandestino. Al menos una de las víctimas es de origen venezolano, según ha podido confirmar SUR.

Después de numerosas gestiones operativas llevadas a cabo, los guardias civiles tuvieron la certeza de que varias de las mujeres que se encontraban en el local podrían estar siendo coaccionas y engañadas para ejercer la prostitución por una de ellas. Por tal motivo los investigadores realizaron, previa solicitud a la autoridad judicial, una entrada y registro en el local.

En el mismo los guardias civiles comprobaron como el garaje había sido transformado en habitación, donde se realizaban las relaciones íntimas con los clientes, careciendo de las mínimas condiciones higiénico-sanitarias. Tras las manifestaciones de las mujeres que trabajaban en el local, los agentes detectaron que podían estar siendo engañadas para que ejercieran la prostitución, llegando incluso a ser drogadas y coaccionadas.

Además, los agentes de la Guardia Civil encontraron en la habitación de la persona responsable del local varias dosis de distintos tipos de droga, que podrían ser vendidas a clientes, sustancias de corte, así como una balanza de precisión y pequeñas cantidades de dinero, según informó el Instituto Armado en un comunicado.