Jóvenes lanzan vasos y botellas a la policía en Fuengirola por el cierre de los bares de copas

El Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local de Fuengirola se despliegan cada noche por el Centro de la ciudad en el marco del Plan Verano Seguro, un protocolo de seguridad destinado a evitar que se produzcan problemas de convivencia y riesgo de contagio en las zonas de copas. Este fin de semana, un numeroso grupo de jóvenes plantó cara a los efectivos, que los conminaban a disolverse llegada la hora de cierre. Según ha podido saber SUR, les lanzaron vasos y botellas, entre otros objetos.

Los agentes tuvieron que emplear sus defensas reglamentarias y terminaron arrestando a uno de ellos por diferentes delitos entre carreras, insultos y empujones que salpicaron distintos puntos de las zonas de fiesta –varios testigos grabaron los enfrentamientos con la policía y los vídeos han sido recogidos por el canal de Instagram 'Fuengirola se queja'–.

El detenido es un joven de 20 años, con antecedentes policiales, que según las fuentes consultadas fue quien inició la revuelta e instigó a sus acompañantes (más de diez personas) a sumarse a la desobediencia activa.

La secuencia de este sábado en Fuengirola es similar a lo que ocurre muchas noches desde hace varias semanas, tanto en la Costa del Sol como en la capital. A las dos de la madrugada se encienden las luces de las discotecas y todos los clientes salen a la calle a la vez. Algunos llevan copas de plástico en las manos, otros botellas de alcohol. Su idea es seguir la fiesta fuera, en la calle y, si les dejan, en la playa.

Precisamente los agentes que componen el Plan Verano Seguro de Fuengirola (en el que se integra la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional) tratan de controlar y disolver esos flujos descontrolados de personas que, por lo general, no mantienen la distancia de seguridad ni utilizan mascarillas.

Estos hechos se produjeron a la vez que la Policía Local de Málaga capital disolviese una macrofiesta convocada a través de redes sociales y que se celebraba en el Peñón del Cuervo. La celebración contaba con mesa de mezclas, equipos de sonido y numerosos asistentes –tras la llegada de los agentes y la dispersión de muchos de ellos, todavía quedaban unos 200–.

La macrofiesta se disolvió a raíz de la actuación policial, que se desarrolló sin incidentes ni apenas denuncias. El dispositivo, integrado por efectivos de la Jefatura del distrito Este y por el Grupo Operativo de Apoyo (GOA), se organizó al tener conocimiento la Policía Local de que se estaba produciendo una importante aglomeración de jóvenes en el Peñón del Cuervo y que no se respetaban las medidas de seguridad para la prevención de la Covid-19, como informó el propio Ayuntamiento de Málaga a través de su cuenta de Twitter.

Sin embargo, los agentes optaron por desalojar la zona e invitar a los asistentes a que se marcharan, evitando de este modo un problema de orden público, teniendo en cuenta las características de la zona y la escasa iluminación. Únicamente se identificó -y denunció- a los que estaban a cargo de los equipos de sonido.

La semana pasada, también la Policía Local acudió al conocido como 'Mirador Blapo', un punto con unas impresionantes vistas en el Morlaco al que suelen acudir chavales para pasar el rato.

Cuando llegaron los agentes encontraron a más de 30 menores consumiendo alcohol para celebrar un cumpleaños y el fin del curso. Todos fueron identificados y sancionados. En la zona Este de la ciudad, en cuestión de semanas se ha superado el medio centenar de propuestas para sanción a menores y jóvenes por celebrar botellones en lugares remotos.