Un botellazo, posible detonante del altercado entre Policía Local y manteros en Marbella

Según ha podido saber este periódico, las diligencias del caso indican que, mientras identificaban a un mantero y se disponían a retirarle la mercancía, uno de los funcionarios habría recibido un botellazo en el casco.

Siguiendo esta tesis, el agente habría abandonado la intervención con el vendedor -que al final huyó con la mercancía- y se habría dirigido a por un bañista que les había estado increpando, aunque no ha trascendido si fue realmente el que lanzó la botella. El funcionario, tal y como se observa en los vídeos, propinó varias bofetadas al ciudadano, que al parecer es conocido de la policía. Mientras él retrocedía, un turista -que pasaba el día en Marbella con su familia- se metió por medio, según su versión, para interceder entre ambos.

Los dos bañistas acabaron detenidos por la policía, inicialmente, por atentado a la autoridad y obstrucción a la justicia. Uno de ellos, al ser entrevistado ayer por SUR, negó que se hubiese producido el lanzamiento de una botella y criticó que el agente «perdió la cabeza».

Ante estas versiones contradictorias, el juez cuenta con los vídeos grabados por los testigos, aunque sólo permiten realizar una reconstrucción parcial de lo sucedido a la que le falta contexto.

Frente a esa investigación judicial, centrada principalmente en el supuesto botellazo y la reacción de los bañistas contra los agentes, las autoridades locales también están revisando las imágenes para comprobar la actuación de los funcionarios.

Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la tarde de este sábado 19 de julio en la playa del Faro, en Marbella. En ese lugar se estaba desarrollando una actuación -a priori, rutinaria- contra la venta ambulante de artículos falsificados.

Según uno de los bañistas detenidos, la «agresividad» de uno de los policías locales con los manteros a la hora de incautarles el material llevó a uno de los testigos que se encontraban en la zona a insultar al agente, llamándolo «hijo de puta» varias veces.

Consultado al respecto, el Ayuntamiento de Marbella ha rehusado hacer declaraciones sobre el asunto ni valorar la actuación del funcionario. Respecto a las intervenciones contra la venta ambulante, precisaron que son «rutinarias» y que se intensifican en época estival motivadas por las quejas del comercio tradicional.