¿Cuál es la mejor ciudad española para vivir, según la OCU?

Los participantes viven en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Bilbao, Alicante, Córdoba, Valladolid, Vigo y Gijón. En total han respondido 3.000 personas, socios y no socios de esta organización, que han tenido que valorar diez aspectos: movilidad, seguridad ciudadana, servicios de salud, servicios educativos, oferta cultural, deportiva y de ocio, contaminación y medio ambiente, mercado laboral, coste de la vida, mercado inmobiliario y limpieza urbana. Además, también se les pedía que evaluaran la calidad de vida en su conjunto para tratar de establecer cuáles son las grandes urbes españolas con mejor calidad de vida global y las que están por debajo de la medida.

De acuerdo con las respuestas recibidas, Vigo se corona como la ciudad con mejor calidad de vida, según este estudio. La ciudad gallega destaca por sus buenas valoraciones en seguridad, limpieza, educación o medio ambiente y contaminación. Y es además una de las mejores ciudades para familias con niños. Entre sus puntos débiles figuran el mercado laboral e inmobiliario.

Zaragoza es muy bien valorada por sus ciudadanos en todos los aspectos, salvo en la limpieza. Bilbao también aparece en lo alto de la tabla, aunque para los encuestados son mejorables el coste de la vida y el mercado inmobiliario. Valladolid y Córdoba son las otras dos urbes que completan el top 5 de las ciudades mejor valoradas por sus habitantes, mientras que Málaga aparece en la sexta posición de esta clasificación, con 66 puntos. Sus servicios sanitarios son mal valorados por los usuarios.

Barcelona y Madrid destacan por ser las dos ciudades peor valoradas por sus residentes: el coste de la vida, el mercado inmobiliario, el medio ambiente y la contaminación, así como la limpieza urbana son fallos comunes a las dos grandes urbes, cuyos puntos fuertes también coinciden y son las ofertas de empleo y mercado laboral, y la oferta cultural de deporte y ocio. Además, la capital catalana suspende en seguridad, que también es un problema en Sevilla y la movilidad es un problema en Murcia y Palma de Mallorca.

Para los participantes en este ránking, los aspectos más determinantes son el coste de vida, la seguridad ciudadana y la criminalidad, la movilidad, el medio ambiente y la contaminación y los servicios de salud, por encima de otras variables como la oferta cultural y de ocio, la oferta educativa o la limpieza urbana.

Valladolid y Vigo son las ciudades donde la satisfacción con el coste de la vida es mayor, mientras que Palma de Mallorca y, sobre todo, Barcelona, tienen el mayor porcentaje de habitantes insatisfechos con este criterio. Algo que, según los ciudadanos de las Palmas de Gran Canaria, la crisis del coronavirus no ha hecho más que empeorar.

Por su parte, Vigo destaca como la ciudad más segura, en la percepción de sus habitantes, seguida por Gijón. Y teniendo en cuenta la evolución de este parámetro respecto al periodo anterior a la crisis del coronavirus, uno de cada dos residentes de Palma y Barcelona piensan que la situación ha empeorado con la crisis del coronavirus.

En movilidad, las mejor valoradas son Bilbao y Zaragoza.. Las ciudades con el balance global (es decir, la diferencia entre los encuestados que piensan que la situación ha empeorado y los que piensan que ha mejorado) más positivo son Málaga y Alicante.

La contaminación, el entorno, siempre es un aspecto importante en la calidad de vida urbana. Las ciudades mejor valoradas en este aspecto medioambiental están encabezadas por Vigo, seguida de Zaragoza y Bilbao, mientras que Barcelona y Madrid son los farolillos rojos, según se desprende de los resultados del informe. En general, este aspecto es uno de los pocos en los que la pandemia ha podido ayudar a «mejorar las cosas» así hay un porcentaje de personas notable que considera que es mejor tras el coronavirus: la mejor evolución es la de Barcelona.

Por su parte, Bilbao encabeza el ránking de las mejores ciudades en servicios sanitarios , ya que un 72% de los encuestados están satisfechos con la atención sanitaria de esta ciudad. Le sigue Zaragoza (69%) y a más distancia, Córdoba (un 62% de los cordobeses declaran estar satifechos con los servicios de salud). La satisfacción con la atención médica se ha visto fuertemente afectada por la crisis del coronavirus. El mejor balance global es de Bilbao. También la capital vaca lidera la lista de las ciudades donde estos servicios han sido mejor valorados por sus ciudadanos (7 de cada 10 están satisfechos), seguido por Madrid, Zaragoza y Barcelona, con unos porcentajes similares. No obstante, la percepción general es que estos servicios se han visto muy afectados por la crisis del coronavirus.

Un criterio decisivo para familias con hijos en edad escolar o universitaria es el sistema educativo. El podio de las ciudades con habitantes más satisfechos lo integran Bilbao, Vigo y Zaragoza, mientras que Palma de Mallorca es el farolillo rojo. Respecto a la evolución entre la época prepandemia y la actualidad, es Madrid la ciudad que presenta un balance más negativo.

La limpieza viaria y la gestión de las basuras es especialmente valorado por los habitantes de Bilbao y Vigo, mientras que los encuestados residentes en Alicante y Madrid son los menos satisfechos con este criterio.

Las posibilidades de encontrar trabajo conforman otro criterio que influye a la hora de valorar donde vivimos. Es en Madrid, Zaragoza y Valladolid donde el porcentaje de usuarios satisfechos es mayor, si bien no llega ni siquiera al 30% en el mejor de los casos. En relación a la situación actual, comparada con la anterior al coronavirus, es en Bilbao donde el balance es menos negativo.

Sobre el grado de satisfacción con la oferta inmobiliaria en su lugar de residencia, en general, son los encuestados de Zaragoza, Valladolid, Valencia y Córdoba los que tienen una percepción más positiva sobre la variedad de vivienda, acceso a ellas, precio… En Valladolid, como en Bilbao, es donde menos negativo es el balance entre la situación ahora y antes del coronavirus.