Las dos maniobras básicas que recomienda la OCU para que no falle el coche tras el confinamiento

Hay quien con la declaración del estado de alarma hace cinco semanas se olvidó del coche. Permanece estacionado en el mismo, sin ser arrancado ni haber sido movido mínimamente. Sus conductores no han tenido que cogerlo, pese a que la excepcionalidad de la medida del Gobierno por la crisis del Covid-19 permite su uso en situaciones muy concretas: adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad (incluido comprar el periódico y acudir al estanco); asistencia a centros sanitarios; desplazamiento al lugar de trabajo; retorno al lugar de residencia habitual; asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes y personas con discapacidad; desplazamiento a entidades financieras, y otras causas de fuerza mayor.

Unos no se han visto en la necesidad de conducir y, otros, aunque han sentido el impulso de hacerlo, el riesgo a una abultada multa por desplazarse sin causa justificada los ha frenado en seco.

Por eso y a la vista de que muchas personas no han movido sus vehículos durante estas últimas semanas, la OCU ha lanzado dos recomendaciones para un mantenimiento básico, que evite fallos indeseables cuando acabe el confinamiento:

-Batería cargada

Para evitar que la batería se descargue, aconsejan que se desconecte el borne negativo y se deje protegido con cinta aislante. No obstante, advierten de que antes de proceder a la desconexión, se revise el manual de instrucciones para ver lo que aconseja el fabricante del vehículo. «Muchos coches, sobre todo los más nuevos, podrían dar problemas y quedar bloqueados», aseguran.

Otra opción es arrancar el coche periódicamente y siempre que se pueda. «No lo hagas en un lugar con poca o nula ventilación, como un garaje cerrado, puesto que las emisiones de los gases de escape son tóxicas y podrían provocar la muerte», alertan.

-Neumáticos en forma

Es aconsejable que los neumáticos no apoyen en la misma superficie por períodos muy largos de tiempo. Por ello, mover el coche unos centímetros hacia adelante o hacia atrás puede ser una buena idea. «También sería aconsejable que tuvieran la presión correcta, pero en estos momentos es más difícil de conseguir».

Por eso, aseguran, que cuando se permita volver a circular, habrá que tomar todas las precauciones. La primera tarea será revisar la presión de los neumáticos y habrá que circular de manera suave los primeros kilómetros, prestando especial atención a posibles avisos de testigos de fallo del vehículo.