

Secciones
Servicios
Destacamos
Apoteósico y multitudinario. Así fue este Jueves Santo en Málaga. Un día en el que, tres años después, la ciudad pudo disfrutar al completo de una de las jornadas grandes de la Semana Santa, ya que en 2023 y 2024, la lluvia impidió salir a algunas cofradías. Desde primeras horas de la mañana, con el desembarco de La Legión en el Puerto, y hasta bien entrada la madrugada, con los encierros en el barrio del Perchel, decenas de miles de personas abarrotaron las calles para ver el paso de los tronos de la Cena, Viñeros, Vera Cruz, Santa Cruz, Mena, Zamarrilla, Misericordia y Esperanza, en un día marcado por el calor.
Los primeros cortejos procesionales en ponerse en la calle lo hicieron a la muy taurina hora de las cinco de la tarde y fueron los de Cena, en el que sonaron por primera vez las machas 'El día del Señor' y 'In cena pacis', y Viñeros, cofradía acompañada por una representación de la UME –fue muy aplaudida a su paso por la tribuna oficial– y en la que la Virgen del Traspaso y Soledad estrenó los faroles laterales de su trono.
En esos momentos ya había público que llevaba varias horas esperando en enclaves como la Tribuna de los Pobres; las calles Cisneros y Especería –las que dan acceso al recorrido oficial–, donde hubo numerosas sillas plegables pese a que un bando municipal las prohíbe en estos días; o el entorno de la Santo Domingo, desde donde salió la Congregación de Mena.
Noticia relacionada
La corporación de Santo Domingo, que intercambió su orden de paso con Zamarrilla, volvió a concitar una gran expectación a su paso por todo su recorrido. El Cristo de la Buena Muerte fue acompañado por la compañía de honores del Tercio Alejandro Farnesio, IV de La Legión, que fue interpretando tras el trono el conocido 'Novio de la muerte'; mientras que en la presidencia fue el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (Jeme), general Amador Enseñat Berea. Mena tuvo que acelerar su discurrir por las calles Cisneros y Especería para pedir en hora la venia en la tribuna oficial, tras el hueco que dejó el cortejo del Cristo de la Vera-Cruz, de Fusionadas, que consumió menos tiempo de paso por el itinerario común.
Este Jueves Santo fue especial para la Archicofradía del Paso y la Esperanza por ser un año extraordinario, ya que la Virgen presidirá la Gran Procesión que se celebrará en Roma el 17 de mayo con motivo del Jubileo de las Cofradías. Por ese motivo, el trono de la Dolorosa entró en la plaza de la Constitución a los sones de himno Pontificio y pasó por la tribuna oficial bajo los acordes del himno de Coronación. La archicofradía pidió la venia con 15 minutos de demora respecto a lo previsto (23.20 horas) porque la Cofradía de la Misericordia no había terminado de pasar aún por este enclave.
En este punto se cumplió una de las tradiciones más arraigadas de la Semana Santa de Málaga con la bendición al pueblo del Nazareno del Paso, que lució túnica lisa y cruz de plata. La cofrade Paloma Saborido, integrante de la comisión organizadora de la Gran Procesión, fue la encargada de leer el soneto previo a la bendición, en la que falló el mecanismo por el que se mueve el brazo articulado de la imagen del Nazareno que tallara Mariano Benlliure. Así, tras la lectura del soneto y el toque de la campana del trono, el Cristo no llegó a mover el brazo, lo que causó la sorpresa de los asistentes. Sin embargo, pasados unos minutos hizo los movimientos de la bendición en dos ocasiones.
En este Jueves Santo, tanto Mena como la Esperanza recuperaron el paso por la calle Carretería y la Tribuna de los Pobres, tras varios años sin pasar por este enclave, que al mediodía ya estaba poblado por algunas personas que esperaban la llegada de las cofradías. El Nazareno del Paso volvió a dar la bendición al pueblo en la Tribuna de los Pobres, a las 4.47 horas de la ya madrugada del Viernes Santo. En esta ocasión, el mecanismo que mueve el brazo de la imagen sí funcionó correctamente.
La sobriedad en una jornada de contrastes la pusieron los cortejos de la Vera-Cruz y de la Santa Cruz. Esta última cofradía estrenó los varales del trono, el rostrillo de Nuestra Señora de los Dolores en su Amparo y Misericordia, así como el acompañamiento musical en el frente de procesión del trío de capilla 'Salus Infirmorum' de la Línea de la Concepción.
El sabor popular de barrio lo pusieron Misericordia y Zamarrilla. En el cortejo de la hermandad perchelera desfiló por primera vez el estandarte del Cristo de Ánimas, titular bendecido en febrero y que aún no sale a la calle.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.