Carlos López-González Garrido, pediatra de la Clínica Doctor López González

«Antes de un embarazo la pareja debería tener niveles óptimos de vitamina D»

pediatra, que ejerce en la clínica Doctor López González, de Ceuta.

-¿Cuáles son los niveles recomendables de vitamina D?

-Se consideran valores normales entre 30 y 100 nanogramos por mililitro. Y luego lo normal lo divido en varios grupos, que es una clasificación que hago yo, que no está en ninguna bibliografía: lo óptimo sería entre 55 y 75 y eso lo tendríamos que mantener durante toda la vida. Y los niveles normales-bajos serían por debajo 55 hasta 30, y los normales-altos estarían por encima de 75 hasta 100.

-¿El nivel de vitamina D se suele pedir en las analíticas?

-Desde hace un tiempo, sí, sobre todo a partir del Covid, que se dieron cuenta de que había personas con niveles bajos aunque estemos en un país de mucho sol.

-¿Por qué hay tanta gente con niveles bajos de vitamina D en un país mediterráneo? 

-La mayoría de las personas se ponen protección solar por el peligro del cáncer de la piel y eso impide la síntesis de la vitamina D. Y luego hay otras cuestiones: por ejemplo, un deportista que corre al sol y luego se frota la piel con jabón y una esponja en la ducha, pues la frotación de la piel con el jabón también impide esa síntesis, que es una curiosidad, pero mucha gente no lo sabe.

-¿Cómo habría que tomar el sol para absorberla?

-Hay que tomar el sol sin protección 10 ó 15 minutos, dependiendo de cada persona y preferiblemente a primera hora de la mañana. Luego varía según la latitud, el color de piel… A las personas de piel más oscura no les basta con 10 ó 15 minutos, necesitan más tiempo. En cuanto a la superficie del cuerpo que se expone, lo suyo sería la cara, los brazos y las piernas por lo menos. Pero como cada persona es un mundo, lo ideal sería que después de la exposición se hiciera un análisis de la vitamina D, porque en invierno, pues no es lo mismo. Habría que hacer una exposición al sol diaria y luego ponerse el protector, y al día siguiente, lo mismo. Requiere una constancia y unas condiciones muy difíciles de mantener.

-¿Y la gente que no puede tener esas exposiciones diarias se puede suplementar?

-Sí. Y también hay alimentos que tienen vitamina D, como las setas, los hongos, las levaduras... Y luego está la carne, sobre todo en el hígado, pero ahí van vitaminas y también muchos tóxicos. Y también se encuentra en el pescado azul: el salmón, el atún rojo, el pez espada, pero eso también tiene mercurio, sobre todo en nuestra zona. En España no se hace mucho, pero en otros países hay alimentos fortificados con vitamina D: se añade a la leche, los cereales o los yogures. La vitamina D refuerza la inmunidad, tanto la innata, que es la que tenemos al nacimiento, como la adquirida, que es la que se va formando cuando vamos teniendo contacto con los gérmenes. Y para conseguir esos niveles óptimos hay gente que tiene que tomar suplementos de vitamina D.

-¿Se puede tener demasiada vitamina D? ¿Qué riesgos hay?

- La absorción depende un poco de cada persona. Lo normal es tener de 30 a 100 y no hay que pasar de ahí. Habría que individualizarla y medirla. Las farmacéuticas tendrían que hacer unos test para que pudiéramos comprobar que tenemos buenos niveles de vitamina D.

-¿Se controla la vitamina D a los niños desde que son bebés?

-No, ese es el problema. Dentro de la inmunidad están las barreras mecánicas, como la piel, la mucosa, la lágrima, el moco, la saliva... pero la barrera mecánica más importante, y eso no viene en la bibliografía, es la barrera hematoencefálica, que está en el cerebro. Cuando los capilares van a suministrar la sangre al cerebro ahí es donde se forma la barrera hematoencefálica para que los tóxicos que tenemos no pasen.

-Aunque no hay todavía evidencias científicas, cada vez más investigaciones relacionan bajos niveles de vitamina D con algunos trastornos del neurodesarrollo ¿Cuáles?

-Entre ellos el Trastorno del Espectro Autista (TEA), el Asperger, el trastorno del desarrollo, Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) . A raíz del Covid se empezó a hablar más de la vitamina D y hay que investigarla más en profundidad porque los estudios que hay están muy desfasados. Para eso haría falta disponer de un test sencillo y barato, que se comprara en las farmacias, para que todos supieran los niveles que tienen. Mi gran preocupación es la incidencia de niños con Trastornos del Espectro Autista, que cada vez veo más. Para reducir el riesgo de sufrir esos trastornos antes de un embarazo los dos miembros de la pareja debería estar tres o cuatro meses con niveles óptimos de vitamina D y que la mujer los mantenga durante el embarazo y luego los tenga el bebé.

-Una vez que se diagnostica un trastorno sirve de algo tener niveles óptimos de vitamina D?

-Sí, para que no progrese. Porque hay niños que tiene un TEA importante y con la edad se va agudizando. La sociedad debería tomar conciencia y reclamar que se mida la vitamina D.

-¿Se han relacionado bajos niveles de vitamina D con mayor riesgo de otras enfermedades de adultos?

-Sí, sí, con hipotiroidismo, esclerosis múltiple, la artritis reumatoide,... las enfermedades autoinmunes. Eso ya se sabe desde hace tiempo. Lo que es más reciente es la relación con el trastorno de espectro autista, algo que siempre me ha interesado porque soy clínico. Incluso he estado midiéndome mis propios niveles, que deberían estar bien por las dosis que tomaba, ya que la bibliografía refiere que se absorbe el 80%, pero luego, en la realidad no es así. Y si uno no adquiere un nivel de ingestión la realidad es que no se absorbe bien.