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A las puertas de la Navidad y con un largo puente en perspectiva, una semana más buscamos entre los destinos a los que se puede ... volar sin escalas desde el aeropuerto de Málaga para hacer una escapada a una de esas 123 ciudades que están conectadas con vuelos directos este invierno desde la Costa del Sol. Esta semana facturamos la maleta, con buena ropa de abrigo, hacia la que es la segunda ciudad más grande de Suecia y, también, la más turística. Volamos con destino a Gotemburgo para disfrutar de sus canales, de sus parques con más de cinco millones de árboles y con más de 175 metros cuadrados de espacio verde por habitante, y de ese ambiente que aporta contar con el mayor puerto del país y uno de los más grandes de Escandinavia.
Aerolíneas que vuelan a Gotemburgo desde Málaga
Compañía Aérea Ryanair y Transavia son las dos compañías que este invierno ofrecen vuelos a esta ciudad. En el verano se sumará a ellas la noruega Norwegian.
Duración del vuelo Tres horas y 55 minutos separan por vía aérea Málaga de esta urbe sueca.
¿A qué precios? En una búsqueda reciente y con el objetivo de poder disfrutar del famoso mercadillo de Navidad es posible volar desde el aeropuerto de Málaga el próximo 12 de diciembre a Gotemburgo para volver el próximo 15 por 160 euros, ida y vuelta. Si se superan las fechas navideñas, las propuestas para viajar son más económicas.
Para ir del aeropuerto a la ciudad. El aeropuerto de Gotemburgo-Landvetter es el segundo mayor del país y la principal manera de viajar a esta ciudad sueca. Se encuentra a 25 kilómetros del centro urbano por carretera. La mejor opción para ir al Centro es la que ofrecen varias compañías que hacen la ruta desde esta infraestructura hasta Gotemburgo con un servicio con pocas paradas, como son Flygbussarna, Vy bus4you y Flixbus. De ellas, la que tiene mejor frecuencia y precio es la de Flygbussarna, que opera cada media hora y tarda en llegar entre veinte y treinta minutos al centro de la ciudad. Es importante saber que el billete de esta línea incluye el uso del transporte público durante noventa minutos a partir del inicio del primer viaje. El precio de un sólo trayecto en autobús es de unos 10 euros, 119 coronas suecas (SEK), si se compra on line o usando su app para móviles. Si se abona al subir al bus, el coste es de unos 12 euros (139 Sek). También está la alternativa de la línea 612 de la empresa de transporte público de Gotemburgo, Västtrafik, que te lleva hasta el pueblo que da nombre al aeropuerto y de allí hay que coger otra línea hasta el centro de la ciudad. La duración del trayecto es de una hora. Al planificar esta escapada es recomendable plantearse la adquisición de la Tarjeta Go City, que permite la entrada gratuita a más de 25 actividades, incluyendo los museos y monumentos así como el uso ilimitado de los autobuses y barcos turísticos durante hasta cinco días.
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Qué comer: Como ciudad marítima, los pescados y los mariscos son parte importante de la gastronomía. Así, el salmón es uno de los protagonistas y el gravlax uno de los platos típicos en el que lo aderezan con azúcar, sal, pimienta y eneldo para servirlo con muy dispares combinaciones. Otro de los imprescindibles a probar es el älggrytae que te permite degustar la carne de alce en un estofado contundente. También hay que hacer hueco para saborear un clásico de la gastronomía local, el Kötbullar, unas albóndigas de carne en salsa con puré de patatas y mermelada de arándanos, y para un bocadillo de arenque. Tampoco te puedes perder el pyttipanna, otro estofado de carne o salchichas, cebollas, patatas, zanahorias y guisantes que es muy popular para desayunar. Y como bebida, lo propio, precisamente, en estos meses de noviembre y diciembre, sobre todo, en Navidad, es el glögg. Es un vino caliente al que se le añaden canela, cardamomo o jengibre.
Dónde comer: Aunque la cocina escandinava no está entre las mejores de Europa, Gotemburgo es un oasis en el que han apostado por hacerse hueco como destino gastronómico. Un trabajo que cosecha frutos y que ha permitido que esta ciudad cuente ya con siete restaurantes con una estrella Michelin, y eso que no llega a los 600.000 habitantes. Un clásico en el que degustar una carta con productos frescos locales es el restaurante Gabriel, ubicado en el legendario Mercado de Pescado. En la zona de moda, Linnégatan, está Taverna Averna, con gran demanda y con un plato estrella: el bacalao al horno con gambas, patatas y rábano picante. Los amantes de la gastronomía tienen en Stora Saluhallen, un mercado abierto desde 1889, un espacio de paso obligado. Para tomar un café y un dulce, en la cultura sueca hacer una 'fika', una parada, es recomendable visitar DaMatteo, considerada la mejor cafetería de Suecia en 2015, o Brogyllen konditori, especialista en unas sabrosas pastas. Y para los que priorizan la sostenibilidad tienen en el restaurante Familjen un lugar en el que en la carta incluye los kilómetros a los que se encuentra el productor de los diferentes ingredientes.
¿Qué no te puedes perder?: A pie, en tranvía y en barco puedes descubrir una ciudad que ofrece patrimonio, arte, paisajes, espacios verdes con grandes arboledas y una ubicación estratégica que imprime carácter. Ubicada en la provincia de Västra Götaland, en la costa oeste del país, en la desembocadura del río Göta y frente al estrecho de Kattegat, contar con el puerto más grande de Escandinavia la convierte en un atractivo enclave. De ahí, que la historia comercial e industrial de la ciudad se reflejan en la vida cultural de la misma, a la que suma ese ambiente que aporta ser la urbe con más universitarios de todos los países nórdicos. En una escapada a Gotemburgo hay que pensar no sólo en descubrir la Catedral, que se construyó en 1815 sobre otras dos antiguas iglesias que fueron devastadas por el fuego, o el Ayuntamiento o el parque de atracciones Liseberg, el más grande de los países escandinavos, o el Jardín Botánico de Gotemburgo, sino también visitar el archipiélago del sur de la ciudad para descubrir suspequeñas islas, o aprovechar para conocer la capital sueca, Estocolmo, a unos 300 kilómetros. A pie se puede pasear por los barrios de Nordstaden y Inom Vallgraven, la famosa avenida Kungsportsavenyen o visitar el icono de esta urbe, el Läppstiftet, un edificio semejante a un pintalabios desde el que se inmortalizan las mejores vistas. Los amantes de los museos tienen como grandes alternativas los de Älvrummet, el museo dedicado a la ciudad de Gotemburgo y a su transformación; el Maritiman, rindiendo homenaje a su historia portuaria en el que se puede acceder a algunos barcos incluidos el submarino Nordkapparen o el destructor Småland; o el Stadsmuseum, que reúne la historia de una ciudad que cumple 402 años de su fundación; o el de Hasselblad, dedicado a esta famosa cámara de fotos sueca que como curiosidad inmortalizó en 1969 la llegada del hombre a la Luna. También hay que conocer el lugar donde se citan los gotemburgueses, la plaza Kungsportplatsen, que luce la estatua de Karl IX, que fue quien creo el primer asentamiento llamado Gotemburgo.
Compras: Avenyn, o la Avenida, es la calle Larios de Gotemburgo. Es el gran bulevar de una ciudad que tiene entre sus zonas comerciales al mayor centro comercial de Escandinavia, Nordstan, con más de 200 tiendas. Los barrios de Hagan o el distrito de Linnégatan son visitas imprescindibles, junto al Mercado de Navidad de Kronhuset. Entre los regalos típicos no faltan las figuras talladas en madera, con el caballo Dala como protagonista, o una botella de licor local como el Punsch, muy dulce que se bebe muy caliente o muy frío, o de la sidra Kopparberg, como una de las bebidas más famosas de Suecia.
Qué mejor plan para los niños que un parque de atracciones como Liseberg, inaugurado en 1923, y uno de los más antiguos de Europa, así como el más grande de toda Escandinavia. Pero además, Gotemburgo cuenta con un museo que hace las delicias de los más pequeños con vocación de científicos. Se trata del Universeum, un museo interactivo de ciencia, tecnología y experimentos al que se accede en un funicular que te lleva a su séptima planta. También en el Parque Slottsskogen, en medio de la ciudad, los pequeños disfrutan de la naturaleza y de un mini zoo de acceso gratuito. Y seguro que se lo pasarán en grande en la excursión en barco a islas como la de Vrango.
El medio más utilizado para moverse por Gotemburgo es el tranvía. Hay que explicar que del transporte público en esta ciudad se encarga Västtrafik, abarcando también autobuses y barcos. Con alrededor de 150 kilómetros dispone de la red de tranvías más grande de Escandinavia, que tiene en Brunnsparken, el nudo de conexión donde se pueden coger tranvías a todas las direcciones. La tarjeta de 24 horas cuesta unos ocho euros (95 SEK) para adultos y seis euros (70 SEK) para niños, mientras que la de 72 horas supone un desembolso de 16,5 euros (190 SEK), que se reduce a 12 (140 SEK) para los más pequeños de la casa.
Buen viaje.
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Ignacio Lillo
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