La histórica venta El Manantial de Puerto de la Torre ya tiene sustituto en Málaga

El nuevo establecimiento ocupará una finca de 7.000 metros cuadrados con piscina, jardines, tres pistas de pádel, parque infantil, restaurante y zona de celebraciones. Los clientes que vayan a comer podrán disfrutar, además, del resto de las instalaciones.

Gonzalo Almirón, uno de los socios, avanza que en el nuevo espacio trabajarán unas 30 personas. Abrirá de forma inicial de 12 a 00 horas con cocina abierta durante todo el día. Un poco más adelante estrenarán, además, un segundo restaurante especializado en sushi y brasas.

En cuanto al concepto gastronómico detalla que el objetivo es abrir «una venta del siglo XXI». En la carta se combinarán los platos típicos de los montes malagueños con otros de corte más moderno, aunque siempre respetando la cocina típica de la abuela.

Respecto al club de piscina avanza que funcionará como un 'chill out' donde poder tomar bebidas y algunos snacks del restaurante. Contará con hamacas, camas balinesas y zona para toallas. Los clientes que sólo quieran disfrutar de este espacio podrán hacerlo pagando una pequeña entrada y con un consumo mínimo.

Almirón explica que llevaban tiempo detrás de este proyecto. Sabían que la familia que regentaba la venta estaba abierta a recibir ofertas y decidieron presentarles el proyecto. «Ellos no querían dejarlo a cualquier precio y buscaban algo que les pareciera adecuado».

A su juicio, la finca en cuestión «tiene mucho potencial» pese a necesitar una importante inversión como la que se ha realizado. Los trabajos de reforma han durado seis meses y ha sido diseñado por Morales Interiorismo. A partir de ahora esperan contar con el cariño de los vecinos de la zona y de Málaga en general.

El nombre elegido para el nuevo negocio juega con la palabra agua, ya que la finca donde se ubican funcionó históricamente como punto de suministro para todas las viviendas de la zona. Aunque la fecha de la apertura no está del todo clara, en el interior del recinto hay una placa que hace referencia al año 1956.

Además de funcionar como restaurante y club de piscina, el espacio también está pensado para acoger todo tipo de celebraciones, desde bodas, bautizos y comuniones hasta eventos de amigos o empresas. «Hasta el momento hemos tenido una buena acogida porque ya hay muchos grupos preguntando e incluso reservando».