El «héroe» del 17-A y un jefe de Tráfico
Sábado, 29 de septiembre 2018, 00:03
Josep Lluís Trapero adquirió relevancia nacional e internacional tras los atentados islamistas del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils. Sus ruedas de prensa diarias ... para informar de la marcha de las investigaciones asombraron por su inusual claridad. Para el mundo independentista era «el héroe» del 17-A.
Disfrazó con una pátina de profesionalidad sus ambigüedades en los días previos al 1-O sobre la postura que adoptarían los hombres y mujeres a sus órdenes. El mayor de los Mossos d'Esquadra fue leal a sus mandos políticos y los policías catalanes fueron meros observadores de los sucesos.
Está encausado en la Audiencia Nacional por dos delitos de sedición. Uno por la pasividad en el acoso a las patrullas de la Guardia Civil frente a la Consejería de Economía el 20 de septiembre, y otro por la misma conducta el 1-O. Pero en el imaginario soberanista siempre será el jefe policial por excelencia para la Cataluña independiente.
Su relevo en la dirección operativa del cuerpo, Miquel Esquius, es la antítesis. Es un policía gris, neutro, sin enemigos en el cuerpo, y sin adscripción a ninguna familia política. No planteará problemas a sus mandos en la Consejería de Interior.
Hizo buena parte de su carrera en la división de Tráfico de los Mossos d'Esquadra y no se le conocen veleidades secesionistas. Su nombramiento además encaja en la estrategia Torra de quehacer moderado aunque la retórica sea encendida.
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