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Los mandatarios participantes en la XXIV Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno.
Las ausencias ensombrecen la Cumbre de Veracruz

Las ausencias ensombrecen la Cumbre de Veracruz

Aunque asistieron 16 mandatarios faltaron pesos pesados del continente como Rousseff, Fernández de Kirchner y Maduro

Ander Azpiroz

Martes, 9 de diciembre 2014, 06:53

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Según estipula la tradición, el éxito de las cumbres iberoamericanas se mide en base a los mandatarios que asisten a ellas. Si uno se atiene a esta premisa, se puede considerar que la de Veracruz ha ha saldado con un relativo éxito. A la ciudad mexicana asistieron 16 de los 22 mandatarios posibles. A modo de comparación, el año pasado Panamá sólo reunió a once.

No obstante, más allá del número subyace la importancia de las ausencias. La argentina Cristina Fernández de Kirchner y la brasileña Dilma Rousseff ya habían avanzado días atrás su ausencia. La primera por problemas de salud y la segunda por falta de tiempo. La sorpresa llegó con la baja de Nicolás Maduro, a quien se había colocado en la lista de seguros. El presidente venezolano alegó como excusa compromisos internos. En concreto, su asistencia a la conmemoración de la última aparición pública hace dos años de Hugo Chávez, en la que justamente el teniente coronel ungió a Maduro como su sucesor. Del bloque bolivarianos también faltaron el nicaragüense Daniel Ortega y el boliviano Evo Morales. Precisamente, el segundo criticó días atrás la utilidad de las cumbres iberoamericanas, de las que que dijo nacieron de la mano de los monarcas de España, de Europa, para sus propios intereses.

Entre las incógnitas se mantuvo hasta el último minuto la de Raúl Castro. Aunque el líder cubano no acudió a la primera jornada de la reunión, tanto las autoridades españolas como las mexicanas confiaban muy en que finalmente aceptará la invitación que ambas le habían transmitido. Castro no había asistido a ninguna cumbre desde que tomó el poder en 2006 sus buenas relaciones con México le llevaron a desplazarse a Veracruz por unas horas.

Junto a la presencia de los jefes de Gobierno y Estado de España y Portugal la mejor noticia estuvo en la asistencia de los socios de México en la Alianza del Pacífico, uno de los organismos de integración con más pujanza del continente americano. A diferencia de Panamá los presidentes de Chile, Perú y Colombia sí estuvieron en Veracruz.

En cualquier caso, la importancia de los mandatarios ausentes supone un duro golpe para una comunidad iberoamericana que lucha por refundarse para pervivir en el tiempo. Que en 2013 un estado pequeño como Panamá no lograra atraer la atención de los mandatarios iberoamericanos entraba dentro de la lógica. Pero que un gigante como México tampoco lo haya conseguido ahora enciende todas las alarmas en torno al futuro de las cumbres.

El Rey, protagonista

A nivel nacional la cita de Veracruz ha tenido al Rey como uno de sus grandes protagonistas. El Monarca, el segundo mandatario en llegar a la ciudad mexicana, ha participado en todos los actos que se desarrollan de forma paralela a la reunión de líderes políticos. En ellos ha tenido oportunidad de tratar con empresarios, medios de comunicación, emigrantes y asociaciones juveniles. Ya en la Cumbre, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, tuvo el gesto de cederle la palabra en primer lugar, oportunidad que don Felipe aprovechó para reafirmar su compromiso con una comunidad iberoamericana que, dijo, el Rey Juan Carlos impulsó con todas sus fuerzas durante décadas.

Por su parte, Mariano Rajoy tuvo oportunidad de estrenar la nueva política de comunicación con la que quiere retomar el pulso a las encuestas. El presidente defendió ante sus homólogos latinoamericanos que España está saliendo de la crisis gracias a sus reformas, avanzó la posibilidad de que el PIB crezca al 2% en 2015 y reafirmó su voluntad de seguir liderando el proceso de reformas que necesita el país.

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