Briatore inaugura con ganas la temporada de conciertos en el hotel Lima de Marbella

Durante la primera hora, los cinco de Briatore daban la espalda al sol, mientra el doraba los rostros de los asistentes. Allí estuvieron, entre otros, la delegada de Cultura del Ayuntamiento, Carmen Díaz, y Javier Vicedo, el director literario de Marpoética, el festival de poesía que se está celebrando estos días en la ciudad. Se encontraba también el escritor Alejandro Pedregosa, autor de la novela 'Siempre es verano', un historia de iniciación a la poesía y a la amistad ambientada, aunque nunca se diga, en la Marbella de hace más de treinta años.

Mencionarla viene muy al caso, porque muchos de los que ayer bebían y bailaban eran jóvenes entonces, un puñado de amigos que supieron buscarse la vida a contrapelo en la Marbella gilista, que «limpió la ciudad» al punto de esterilizarla culturalmente. De aquella generación, los más conocidos, pero tal vez no necesariamente los más importantes, fueron el diseñador David Delfín y los actores Pepón Nieto y Mariola Fuentes, que marcharon a Madrid. El resto han continuado sus vidas aquí: profesores, abogados, profesionales médicos, hosteleros, pequeños y medianos empresarios, productores de música, gestores de hotel, etc. Todos unidos el sábado en el mismo afán de divertirse.

Sonaba el segundo single del álbum, 'Solo en la Polaca, que transcurre en un bar muy conocido la ciudad, cuando el entusiasmo se desató. Fabí y los suyos volvieron a sus tiempos de instituto, cuando con descaro formaron La Leshe que Mamate para hacer ska en inglés. Más tarde llegaría, saciado el apetito de Gargantúa, el desánimo a Marbella. Ayer hubo un fugaz sentido de tiempo recobrado cuando empezó a sonar la adictiva 'No sabes bailar', el primer single de un álbum que oscila entre el rock, el soul y el ska y cuyo videoclip se grabó en Premiere Club el pasado diciembre.

El Hotel Lima, cuya programación continuará el sábado que viene, 22 de abril, con la actuación de Fernando Alfaro, es una generoso concepto de cultura en Marbella. Tras su remodelación, en plena pandemia comenzó a ofrecer conciertos gratuitos con artistas de caché ajustado, siempre interesantes, que organiza la abogada Celia Lima. Es un lugar para todo el mundo al que le gusté la música, la literatura y las buenas conversaciones. No quiere apostar a lo grande. Los precios de las consumiciones son asequibles y no presume de lujo retorcido. Es un lugar donde los raros son los filisteos, los cabreados y los aguafiestas. Sierra Blanca se oscureció cuando Briatore dejó de tocar. Alicia, era diseñadora y regentaba un pequeño negocio de moda, Ali&Cía, en el centro histórico. Le habría gustado saber que sus amigos anoche sí supieron bailar.