PP y PSOE negocian un acuerdo de gobierno para la Mancomunidad de la Costa del Sol

Las agendas para cerrar acuerdos de gobierno diseñadas por los partidos establece un orden cronológico que sitúa en primer lugar a los ayuntamientos, en segundo a la Diputación y en último a la Mancomunidad, que no se constituye hasta dentro de un mes. Pero a diferencia de las otras instituciones, donde a la hora de negociar acuerdos prevalecerá la política de bloques, en la Mancomunidad de Municipios existe consenso en las dos grandes formaciones para que se alcance un acuerdo en el que estén representados todos partidos con responsabilidades de gobierno en los once municipios de la Costa del Sol. Es decir, salvo sorpresa de última hora, PP, PSOE e Izquierda Unida.

Esta última formación, que pese a ser la más votada en Manilva ha sido desplazada de la Alcaldía por un acuerdo entre PSOE y Compromiso Manilva, desveló en un comunicado emitido la semana pasada tras conocerse ese acuerdo, la existencia de conversaciones sobre la Mancomunidad. La nota afeaba a los socialistas que mientras se están llevando a cabo negociaciones para un gobierno conjunto en el ente mancomunado se alcanzara ese acuerdo para que gobernara en Manilva una formación que no fue la que obtuvo más respaldo en las urnas.

No obstante, tanto el PP como el PSOE mantienen el criterio de que la Mancomunidad no debe ser considerada una entidad de naturaleza política, sino una entidad prestadora de servicios básicos, principalmente el suministro de agua, y por lo tanto la organización de su gobierno para los próximos cuatro años debe basarse en el consenso entre las grandes formaciones.

La circunstancia que más puede ayudar a que se alcance este acuerdo es la situación de virtual empate que han deparado los resultados electorales del pasado 26 de mayo. El reparto de miembros de la gestora del ente mancomunado da 18 representantes al PP, 15 al PSOE, tres a Izquierda Unida, uno a Ciudadanos, uno a Compromiso Manilva y uno a Por Mi Pueblo (Ojén). La única manera en que los partidos con menor representación no acaben inclinando la balanza a uno u otro lado es que el PP y el PSOE alcancen un pacto. Los socialistas quieren que Izquierda Unida (que gobernará durante los próximos cuatro años en Istán y Casares) forme parte de ese acuerdo.

El mayor obstáculo para el pacto reside en la historia reciente. Algunos de los representantes del PSOE en el organismo han recordado en estos días que la todavía presidenta en funciones de la Mancomunidad, Margarita del Cid, rompió en octubre del año pasado el pacto de gobierno que mantenía con los socialistas al destituirlos tras acusarlos de actuar con deslealtad. Lo hizo después de que el Ayuntamiento de Torremolinos aprobara una moción que la destituía como representante de ese Consistorio en la Mancomunidad, iniciativa que finalmente no se materializó.

A favor del acuerdo, sin embargo, juega un factor que puede resultar decisivo. Los partidos tendrán que ponerse de acuerdo para la reforma de los estatutos del ente, que fueron modificados unilateralmente por el Partido Popular poco antes de las elecciones de 2015, lo que dio origen a un conflicto pendiente en la actualidad de una resolución del Tribunal Supremo.