Carlos Cabezas presta su nombre al pabellón de Bello Horizonte

Desde ayer por la tarde el pabellón deportivo de Bello Horizonte tiene nombre propio: el de Carlos Cabezas. El jugador de baloncesto, oriundo de Marbella, regresó ayer a su ciudad natal para acudir a la inauguración del complejo, en un acto en el que estuvo acompañado de sus allegados y del equipo de gobierno local.

Ni el frío ni el fuerte viento que acompañó la mayor parte de la ceremonia, que se celebró al aire libre, lograron ahuyentar al entorno cercano del jugador. Desde sus padres, hermanos y abuela hasta sus actuales compañeros de equipo en el CB Murcia, ninguno quiso faltar a la cita en un día señalado para Cabezas. También estuvieron varios miembros de sus antiguos equipos, entre ellos el también ex jugador mundial Jorge Garbajosa, así como actuales y antiguos entrenadores. Cabezas agradeció a todos ellos su asistencia en «un día muy especial para mí». «Tener un pabellón a mi nombre donde puedo jugar con los chicos, transmitirles mis experiencias, para mí era algo impensable cuando empecé a jugar de pequeño» confesó.

En su discurso, el jugador hizo una especial mención a su padre, Carlos, quien le inculcó el amor por el baloncesto y con quien dio sus primeros pasos bajo el aro. También a varios amigos de la infancia, presentes en la inauguración y coprotagonistas de muchas de sus sesiones de entrenamiento. Fruto de esos primeros contactos con el balón llegaron las diversas victorias que Cabezas ha ido cosechando en el mundo del baloncesto, y que lo llevaron a formar parte de la selección nacional en el mundial de 2006. «Es el único jugador de la generación de oro que ha ganado con la selección española todas las finales en las que ha participado» señaló la alcaldesa, Ángeles Muñoz.

Su palmarés ha sido una razón de peso para instalar la placa con su nombre frente al pabellón de Bello Horizonte, pero también su valor como persona y como vecino. Así lo afirmó la alcaldesa, que dijo que en su carrera Cabezas no ha olvidado cuáles fueron sus orígenes. «Ha hecho de Marbella, su tierra, una bandera que ondear por la interminable lista de países por los que ha dejado huella de un impecable juego».