Playa de La Malagueta llena de bañistas ayer, 13 de octubre. ÑITO SALAS

El verano se adentra en octubre con cuatro grados más de lo normal en Málaga

Las temperaturas altas, de hasta 30 grados, se mantendrán en la provincia al menos hasta la próxima semana, y sin previsión de lluvias

Ignacio Lillo

Málaga

Miércoles, 15 de octubre 2025, 00:21

Dice la canción de Amaral: «No quedan días de verano para pedirte perdón...» Pues si el tema hubiera tenido a Málaga como escenario, el protagonista ... al menos tendría margen hasta noviembre para disculparse. El mes de octubre ya forma parte por derecho propio del verano en la provincia; pero este año todavía aprieta más de lo que viene siendo atípicamente normal, como han puesto de relieve los valores netamente estivales del pasado puente.

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«Las temperaturas máximas del lunes estuvieron significativamente por encima de lo que es normal a mitad de octubre en toda Andalucía. En algunas estaciones se registraron valores superiores a 30 grados», admite el director del Centro Meteorológico de Aemet en Málaga, Jesús Riesco. Así ocurrió, por ejemplo, en Álora (30,4). La situación actual está hasta cuatro grados por encima de la media del periodo de referencia 1991-2020.

«Es la tendencia que llevamos todo el año, y vamos a seguir por encima de lo normal». Como dato oficial, el lunes, 13 marcó una máxima de 28,3 grados en el aeropuerto, cuando lo habitual serían 24,4. Por tanto, son casi cuatro grados más. Pero el escenario es similar en toda la provincia. Así, en Antequera se dieron 27,7, ya que, como aclara Riesco, en esta época se igualan mucho las máximas del interior y del litoral. Y en Ronda, 26,2.

Las noches tropicales persisten

Todavía es más llamativo que las noches tropicales (aquellas que no bajan de 20 grados) persistan ya bien entrado el otoño meteorológico. Si bien en el termómetro del aeródromo se quedó en una mínima de 18 grados, al mismo tiempo en el puerto no bajó de 20,6 (que es valor de referencia para el Centro de la capital).

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«En algunos puntos persisten las noches tropicales, aunque ya en pocos sitios, sobre todo en la costa». Así, en Marbella Cabopino no bajó de 22,3 grados la madrugada del lunes, y en Rincón de la Victoria fue de 20,3. Algo parecido está ocurriendo en puntos de las provincias de Almería y Cádiz.

El meteorólogo advierte de que tanto la troposfera (que es la parte más baja de la atmósfera) como el agua del mar están calientes, y esa conjunción es la que explica el escenario actual, como una tendencia generalizada, a pesar de que el viento de levante debería ayudar a suavizar.

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La conclusión es que el verano empieza antes y se alarga cada vez más. De hecho, todavía no se le ve el fin, y en los días sucesivos es probable que volverá a marcar los 30 grados. «Lo raro sería que tuviéramos un año fresco, esa sería la noticia», ironiza Riesco. Unido a lo anterior, todavía no se ve la posibilidad de algún episodio reseñable de lluvias.

Mar caliente y peligro

El director de Aemet alerta sobre el riesgo que las temperaturas altas en esta época supone ante situaciones de posibles precipitaciones intensas. «Las lluvias torrenciales que está habiendo salen de ahí. El agua del mar y la troposfera están muy calientes y cuanto más temperatura, más ingredientes de peligro por la cantidad de vapor de agua que se acumula». En la boya del puerto de Málaga ayer marcó 21,3 grados, un valor igualmente alto para esta época.

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José Luis Escudero, divulgador meteorológico y responsable del blog Tormentas y Rayos (en SUR.es), destaca que las madrugadas, al menos hasta las 6.00 de la mañana no está bajando de los 20-21 grados en el termómetro del puerto y en otros puntos, y es sobre las 7.30 cuando da la mínima y puede bajar algo. «Casi todas las noches se mantiene por encima de 20 grados».

El investigador se remite al gráfico de evolución histórica, donde se ve que en octubre cada año hace más calor, «sobre todo en los diez últimos años, y este va por el mismo camino». Todavía se ven temperaturas altas la semana que viene, aunque es más notorio en el Valle del Guadalquivir. La media mensual más alta de este mes en la provincia se dio en el año 2013, con 21,9 grados. Mientras, el récord de máxima absoluta fue el 22 de octubre del 2014, con 36,3.

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Otoño ausente

El director de la Cátedra de Cambio Climático de la UMA, Enrique Salvo, pone el foco en la vegetación: «Los árboles no tienen ningún síntoma de otoñalidad, están como si fuera el mes de agosto, ni siquiera han cambiado el color, que es una combinación del acortamiento de los días y de la temperatura». Por lo que concluye: «Es como si estuviéramos todavía en verano a nivel de la vegetación».

Otra señal la dan las cigüeñas, que se han establecido en gran número estos días en el entorno del cementerio de Parcemasa. «Han encontrado un espacio idóneo de centralidad, con una bolsa de calor importante y un lugar ideal donde alimentarse, que es el vertedero de Los Ruices».

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«Todo esto son manifiestaciones de cambio climático», recuerda, ante lo que el botánico y docente reclama que la ciudad actúe de forma urgente desde un punto de vista del confort climático para la ciudadanía. «Para los turistas que vienen cuatro días es genial encontrarse noches tropicales, pero para la población esto se traduce en una fatiga física». Por ello, Salvo aboga por implantar más vegetación de sombra, refugios climáticos y un urbanismo adaptado a esta nueva realidad.

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