Los 147 malagueños muertos en Mauthausen

La lista publicada en el BOE ha sido confeccionada por varios historiadores de la Universidad Complutense de Madrid. La reconstrucción detallada de este mosaico negro ha estado a cargo del profesor Gutamaro Gómez y ahora estas muertes anónimas recuperan su verdadera identidad. El número total de todas las víctimas españolas en Mauthausen asciende hasta los 4.427. Barcelona, con 469, es la provincia de origen con más presos. Le siguen Madrid (242), Córdoba (232), Murcia (214), Huesca (210), Tarragona (209) y Toledo (176).

Aunque ya había certeza de que la sombra del terror nazi había alcanzado a la provincia, en parte gracias al trabajo del historiador Fernando Arcas, que llevó a cabo un estudio pormenorizado para recuperar la memoria de los malagueños fallecidos, la publicación en el BOE supone un paso más en el reconocimiento. Esta revelación forma parte de las medidas recogidas en la Ley de Memoria Histórica y que supone también un acto de reconocimiento de responsabilidad de la dictadura franquista en los crímenes nazi. Resulta prácticamente imposible imaginar el sufrimiento experimentado. No obstante, relatos como el de José Sánchez, el presidente de la malagueña asociación memorialista Contra el Silencio y el Olvido, ayuda a visualizar mentalmente la estampa del terror: «Especialmente cruel era lo que se conocía como escalera de la muerte. Consistía en cargar a las personas con una piedra de granito de 40 o 50 kilos y se les hacía subir y bajar una escalera hasta que reventaran».

Aunque Sánchez reconoce que la publicación de los nombres contribuye a devolver la dignidad a las víctimas, lamenta la tardanza de esta publicación: «Ya iba siendo hora. No se entiende muy bien cómo se ha tardado tantísimo. Porque, claro, el reconocimiento moral, que sin duda existe, le llega en el mejor de los casos a las segundas y terceras generaciones de las víctimas». Remarca que el Gobierno francés ya le mandó al Gobierno español la lista con todos los nombres en 1951.

Para el historiador malagueño Andrés Fernández, uno de los activistas más fervientes en la recuperación de la memoria histórica, la publicación de los nombres en el mes de agosto resulta decepcionante. «Después de tantos años, que se publique en el BOE un mes de agosto, cuando menos actividad política hay, resulta sintomático», señala, no obstante, que hay que felicitarse por el fondo de esta iniciativa.